Luis Lacalle Pou, candidato del Partido Nacional, supera por esa cantidad al oficialista Daniel Martínez, del Frente Amplio, que gobierna el país desde 2005.
Solo 28.666 votos separaron el domingo al candidato a la presidencia de Uruguay del Partido Nacional (PN, centroderecha), Luis Lacalle Pou, y al del Frente Amplio (FA, izquierda), Daniel Martínez, al término del escrutinio de la Corte Electoral para la segunda vuelta de los comicios presidenciales. El resultado favorable de Lacalle Pou supondría la alternancia en el gobierno del país, luego de quince años de mayoría de la coalición de centroizquierda frenteamplista.
En efecto, con el 100% por ciento del voto escrutado, la fórmula integrada por Lacalle Pou y Beatriz Argimón como aspirante a vicepresidenta, obtuvo 1.168.019 votos, mientras que sus adversarios del Frente Amplio, Martínez y Graciela Villar, consiguieron 1.139.353. La diferencia es de menos de 30 mil sufragios.
El jueves o viernes, por tanto, se conocerá el nombre del nuevo presidente, cuando habrán sido escrutadas las más de 35 mil papeletas de los votos observados, es decir, los de quienes votaron fuera de su mesa por algún motivo justificado, como por ejemplo los presidentes, secretarios y demás funcionarios de las mesas electorales que no pudieron acudir a su circuito habitual.
Si la cantidad de votos observados es prácticamente la misma o superior a los votos que separan a uno y otro candidato, como es el caso, la Corte Electoral no es capaz de anunciar un ganador. La Corte reanudará este martes la tarea del recuento de votos para ver cuántos de esos ‘observados’ son hábiles o no y a cuál de las dos candidaturas se suma. Por ello hasta el jueves o el viernes no dará el nombre del presidente electo para el periodo ejecutivo 2020-2025.
En este cuarto balotaje, o segunda vuelta, en la historia electoral del país sudamericano desde su creación en la reforma de 1996, la igualdad ha sido la nota predominante, hasta el punto de que la noche se cerró con un 1,2 por ciento de diferencia entre Lacalle Pou y Martínez, pese a que las encuestas previas anunciaban una ventaja para el nacionalista de entre 6 y 8 puntos.
Unos 2,7 millones de ciudadanos estaban llamados a las urnas este domingo para elegir entre la continuidad del cuarto mandato consecutivo del FA o el cambio de la coalición opositora liderada por Lacalle Pou.
En un escenario incierto, ante la posibilidad de que la Corte Electoral uruguaya no pueda anunciar el nombre del presidente electo hasta dentro de varios días, por lo estrecho del escrutinio definitivo, Martínez apeló a la necesidad de acuerdos y diálogos entre todas las fuerzas políticas, además de calificar como “situación inédita” lo ocurrido en el balotaje.
“Quedó demostrado que no alcanzaba con acuerdos entre cuatro paredes. El pueblo uruguayo es inteligente, decide con su corazón y su cabeza, aceptemos ahora el desafío”, gritó Martínez, micrófono en mano, en alusión a la coalición “multicolor”, integrada por la mayoría de fuerzas de la oposición en torno a Lacalle. El candidato del Frente Amplio sostuvo que “lo que nos deja esta elección, que parecía que para algunos iba a ser otra cosa, es que la fuerza del que sea electo presidente en ninguna de las dos opciones va a llegar al 50 por ciento, lo que indica que tenemos la tarea histórica de buscar los entendimientos y las construcciones que nos permitan en un solo país, en un solo Uruguay, gobernar para la gente”.
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Fuente: https://ciudadnueva.com.ar