El número de personas en el mundo que se ven obligadas a abandonar su patria alcanzó los 120 millones en mayo de 2024. El 75% son acogidos en países de ingresos bajos y medios. Esto es lo que surge del nuevo Informe de Tendencias Globales de la Agencia de la ONU para los Refugiados: se necesita urgentemente una mayor solidaridad global y una responsabilidad compartida para abordar estas emergencias.
El número de personas obligadas a abandonar sus hogares está aumentando drásticamente según la fotografía tomada del último informe Tendencias Globales 2024 de ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados.
El número de refugiados y de desplazados alcanzó los 120 millones el mes pasado, lo que supone un aumento significativo respecto de años anteriores y confirma una tendencia creciente desde hace doce años. Nuevos conflictos y crisis no resueltas que siguen obligando a millones de personas a huir alimentan este fenómeno. Según el informe Global Trends, la gran mayoría de los refugiados son acogidos en países vecinos a los afectados por la crisis, el 75% ha encontrado hospitalidad en países de ingresos bajos y medios que en conjunto producen menos del 20% de los ingresos globales, mientras que el 21% están refugiados en países menos desarrollados, que ya atraviesan dificultades económicas.
La crisis es particularmente grave en zonas como Sudán, donde el devastador conflicto ha causado más de 7 millones de nuevos desplazados internos y casi 2 millones de refugiados transfronterizos solo en el último año. Situaciones similares se observan en la República Democrática del Congo y Myanmar, donde millones de personas se ven obligadas a huir de la violencia. La guerra en curso en la Franja de Gaza ha provocado que el 75% de la población se haya desplazado, mientras que la mayor crisis sigue siendo la de Siria, con 13,8 millones de personas que siguen huyendo. Según Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, es “urgente” abordar “las causas profundas del desplazamiento forzado”: “Sin una mejor cooperación y esfuerzos concertados para abordar los conflictos, las violaciones de los derechos humanos y la crisis climática, el número de personas desplazadas por la fuerza seguirá aumentando, trayendo consigo nueva miseria y costosas respuestas humanitarias”.
Según Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, es “urgente” abordar “las causas profundas del desplazamiento forzado”.
Según el Centro de Vigilancia de los Desplazamientos Internos, el número de personas que huyen dentro de sus propios países ha aumentado un 50% en los últimos cinco años y ha alcanzado los 68,3 millones. El 73% de los refugiados bajo el mandato de ACNUR proceden de Afganistán, Siria, Venezuela, Ucrania y Sudán. Afganistán, en particular, representa la mayor población de refugiados, con uno de cada seis refugiados bajo el mandato del ACNUR. Irán, Turquía, Colombia, Alemania y Pakistán son los países que acogen al mayor número de refugiados: 3,8 millones, 3,3 millones, 2,9 millones, 2,6 millones y 2 millones, respectivamente. Números que resaltan la necesidad de una distribución más equitativa de responsabilidades a nivel global.
En Italia, a finales de 2023 había alrededor de 138.000 personas con protección internacional, 147.000 solicitantes de asilo y más de 161.000 ciudadanos ucranianos con protección temporal, mientras que se estimaba que 3.000 eran apátridas.
No solo sombras, sino también luces emergen del informe que destaca las numerosas buenas prácticas para fomentar la inclusión de los refugiados. Es el caso de Kenia, donde una iniciativa gubernamental ha previsto medidas destinadas a la inclusión de aproximadamente 600.000 refugiados, en su mayoría somalíes y sursudaneses. En Italia, ACNUR colabora con empresas y administraciones locales para mejorar el acceso a los servicios y promover la integración laboral de los refugiados. Ofrecer a los refugiados la oportunidad de llegar a través de canales regulares y seguros, como corredores humanitarios, universitarios y laborales, evacuaciones de emergencia y reasentamientos que les permitan reconstruir un futuro con dignidad, es un compromiso que caracteriza a Italia. El informe de tendencias globales muestra que, a nivel mundial, más de 5 millones de desplazados internos y 1 millón de refugiados han regresado a sus hogares en 2023. “Los refugiados y las comunidades que los acogen”, añade Grandi, “necesitan solidaridad y ayuda. Pueden contribuir y contribuyen a la sociedad cuando están incluidos».
Fuente: www.vaticannews.va/es / Imagen: Pexels.