El 20 de junio es el Día Mundial del Refugiado, celebración designada por las Naciones Unidas para honrar a las personas refugiadas y desplazadas en todo el mundo. Olga Sarrado, Portavoz mundial de ACNUR, comenta las cifras del informe “Tendencias Globales” presentado el pasado 14 de junio y analiza las causas que están detrás del mayor desplazamiento de personas desde la Segunda Guerra Mundial.
En vista de la conmemoración del Día Mundial del Refugiado, que se celebra el 20 de junio, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, presentó el pasado 14 de junio, su informe anual, titulado “Tendencias Globales”, en el cual da a conocer que, a finales de 2022, el número de personas obligadas a huir a causa de guerras, persecuciones, violencia y violaciones de los derechos humanos alcanzó la cifra récord de 108,4 millones, un aumento sin precedentes respecto del año anterior.
En Vatican News dialogamos con Olga Sarrado Mur, Portavoz mundial de ACNUR, sobre las causas que influyen en el incremento de los desplazados internos y refugiados que huyen de la guerra, la persecución y los cambios climáticos: “Una vez más tenemos que dar unas cifras que no son para nada positivas. Al día de hoy calculamos que 110 millones de personas están desplazadas de manera forzosa en el mundo, esto significa 110 millones de vidas truncadas y muchas de ellas en el limbo, huyendo de violencia, de conflictos, de inseguridad, en la gran mayoría de las veces creados por personas que no son ellos. Son 110 millones de vidas truncadas, eso es una de cada 74 personas en el mundo”.
“Las principales razones del aumento desde el año anterior, obviamente es la guerra en Ucrania, que todos hemos visto y seguido, desde ahora ya hace más de un año, que llevó a un desplazamiento que ha sido el mayor que observamos desde la Segunda Guerra Mundial. Pero, también desde el comienzo del año vemos que ha habido nuevos conflictos, como, por ejemplo, lo que estamos observando en Sudán en este momento, que ha llevado ya al día de hoy a más de dos millones de personas a forzarles a dejar sus hogares, huyendo de la violencia y buscando vivir de manera segura y en paz”.
“Entonces, es una mezcla de causas y estas cifras siguen aumentando. Es un aumento que hemos visto desde la última década, año tras año, y es una combinación de conflictos que duran mucho, de nuevos conflictos que aparecen y también de nuevos elementos como, por ejemplo, el cambio climático que, en muchos lugares del mundo, unido a conflictos o a situaciones de violencia, están forzando a las personas a dejar sus hogares en búsqueda de seguridad”.
— El informe anual de Naciones Unidas para los Refugiados también señala que se ha incrementado el número de desplazados internos, alcanzando un 58%, es decir, 62,5 millones de personas se han desplazado internamente en los diferentes países. ¿Qué significa este desplazamiento en relación con los refugiados? ¿Cuál es la diferencia entre refugiados y desplazados internos?
“Las personas desplazadas internas son personas que, por motivos de persecución, de violencia o de una guerra, han tenido que dejar sus hogares y sus casas, han tenido que huir. Normalmente esto sucede de la noche a la mañana, pero se quedan dentro de su país. Por ejemplo, en Sudan, en Jartum, la capital y otras zonas como Darfur, son las que han sido más afectadas por el conflicto que se está viviendo en este momento, pero hay 1,6 millones de personas que han dejado esas zonas y se han movido a otras zonas más seguras dentro del país. La mayoría de las personas desplazadas de manera forzosa en el mundo caerían bajo esta categoría, son personas que dejan su hogar, pero no cruzan una frontera”.
“El resto son personas refugiadas, es decir, que huyen por la violencia, pero se ven forzadas a cruzar una frontera internacional y a buscar esta seguridad en un país vecino, pero la mayoría de las personas refugiadas, el 70% de ellos, buscan esa seguridad en países vecinos, en países que son fronterizos a su país de origen, porque la mayoría de ellos lo único que quieren es retornar a su país cuanto antes, en cuanto sea viable, en cuanto confíen en que haya paz y seguridad para ellos y para sus familias”.
— Otro dato importante que emerge del informe anual que ha presentado ACNUR es que, son los países pobres, en la mayoría de los casos, los que acogen a la mayor cantidad de refugiados. ¿A qué se debe esto y cómo se explica este fenómeno?
“Estos datos que hemos presentado ayudan también a romper muchos mitos. En muchas ocasiones la narrativa política, la narrativa en los medios de comunicación, da la impresión de que la mayoría de las personas refugiadas o desplazadas quieren ir a países ricos, como Europa o EE.UU. y los datos nos demuestran que no es así, nos evidencian que no es el caso”.
“En muchas ocasiones la narrativa política, la narrativa en los medios de comunicación, da la impresión de que la mayoría de las personas refugiadas o desplazadas quieren ir a países ricos, como Europa o EE.UU. y los datos nos demuestran que no es así”.
“El 76% de las personas refugiadas viven en países de renta baja o media y esto se da por varias razones. Una de ellas es lo que comentaba anteriormente, la mayoría de los refugiados permanecen en países vecinos a sus países de origen, porque lo único que quieren es retornar y esto es un dato muy importante y a tener en cuenta, porque es importante que la comunidad internacional siga apoyando a los países que están acogiendo a las personas refugiadas, que están asumiendo esa responsabilidad de abrirles las puertas y acogerlas hasta que puedan retornar. Es importante que se les ayude económicamente y es importante ayudar a las operaciones humanitarias para que se pueda apoyar a las personas refugiadas hasta que retornen. Si esta ayuda financiera no llega y que cada vez vemos que disminuye, que hay menos interés, sobre todo, en ciertos conflictos que desaparecen muy rápido de los titulares y del interés público, si esa ayuda no llega, en muchas ocasiones las personas no pueden recomenzar una vida en ese país en el que han buscado seguridad, no pueden acceder al empleo, no pueden continuar con sus sueños. Al final, como no tienen esa estabilidad toman la decisión de continuar el trayecto y es ahí donde se lanzan a rutas peligrosas poniendo su vida en peligro”.
— No obstante estas cifras, hay un dato interesante que se presenta en “Tendencias Globales”, y se refiere a la cantidad de personas que han regresado a sus países de origen. ¿A qué se debe este desplazamiento y cómo es posible que estas personas puedan volver a sus hogares?
“Por suerte, no todas las cifras que se publican en este informe anual son negativas, también hay algunos rayos de esperanza como, por ejemplo, esta cifra de retornos, de personas que han podido volver, y esto sucede cuando se solucionan los conflictos, cuando se vuelve y se retorna a una situación de paz. Las personas refugiadas, lo único que quieren es volver a sus comunidades, volver a sus hogares, volver a sus familiares a los que dejaron detrás y continuar con su vida. Entonces, esa solución, este fin de conflictos permite que las personas retornen”.
“Aun así, son cifras que consideramos que no son suficientes, lo ideal sería que se llegara a acuerdos, que los conflictos cesarán y así las personas pudieran retornar a su país. Pero, cuando el retorno no es posible, sí que es importante que se sigan buscando otras soluciones para que las personas puedan continuar con una vida digna allá donde se encuentren, hasta que tengan la posibilidad de retornar a su país”.
— ¿Cuál es el llamamiento que lanza ACNUR en vista de la celebración del Día Mundial del Refugiado?
“Este 20 de junio celebramos el Día Mundial del Refugiado, y el tema principal de este año es el de la inclusión y la esperanza. La inclusión y la esperanza aunque estén fuera de lo que es su hogar y, ahí todos tenemos un papel y un rol muy importante que jugar en acoger, y en hacer que esas personas que se han visto forzadas a dejar su país por distintos motivos, se sientan como en casa, se sientan parte de la comunidad y que podamos entre todos contribuir a nuestro día a día, a nuestras comunidades y dar esperanza y un futuro a estas familias que lo único que quieren es volver a su hogar, pero quieren también vivir en dignidad y contribuir a la sociedad que les ha acogido de manera tan generosa y amable hasta que puedan volver a su país”.
Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, cada minuto, veinticuatro personas lo dejan todo para huir de la guerra, la persecución o el terror. Hay varios tipos de personas desplazadas por la fuerza, pero todas tienen algo en común. Algunas de las denominaciones de manera más específica:
Refugiados
Los refugiados son nuestra principal prioridad y nos preocupamos por ellos en todos los rincones del mundo. ACNUR define como un refugiado a toda persona que debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de su país; o que careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no pueda o, a causa de dichos temores no quiera regresar a él.
Solicitantes de Asilo
Solicitante de asilo es quien solicita el reconocimiento de la condición de refugiado y cuya solicitud todavía no ha sido evaluada en forma definitiva. En promedio, alrededor de 1 millón de personas solicitan asilo de forma individual cada año.
Desplazados Internos
Las personas desplazadas internas no han cruzado las fronteras de sus países para buscar la seguridad. A diferencia de los refugiados, su huida se da dentro de su propio país. Si bien pueden haber huido por razones similares a las de los refugiados, los desplazados internos permanecen bajo la protección de su gobierno, aun en los casos en que el mismo gobierno se convierte en una de las causas de su huida. Como resultado, son de las personas más vulnerables del mundo.
Apátridas
Las personas apátridas no tienen una nacionalidad y pueden tener dificultades para acceder a derechos humanos básicos. Millones de personas alrededor del mundo se encuentran atrapadas en un limbo jurídico y no son consideradas como nacionales por ningún país, afectando el disfrute de sus derechos básicos.
Retornados
Los retornados, o repatriados, son los que consiguen volver a casa, la mejor solución duradera. El regreso a casa concluye un tiempo a menudo traumático en el exilio. Pueden pasar meses, años o incluso décadas después de que tuvieran que huir, y en ocasiones no llega a suceder del todo.
Fuente: www.vaticannews.va/es / Imagen: Pexels.