Para combatir el cambio climático, cuyos efectos en América Central se advierten con particular intensidad, Costa Rica protegerá y conservará los más de 2.000 humedales que hay en el país. Algunos que se encuentran en riesgo o están deteriorados serán protegidos y se fortalecerán las acciones que se realizan en estos sitios.
La herramienta para ese fin es la Política Nacional de Humedales firmada por el poder Ejecutivo costarricense. Los sectores protegidos incluyen ecosistemas como ríos y quebradas, lagos y lagunas. También son humedales los esteros, las llanuras de inundación, los pantanos, yolillales, turberas, manglares, arrecifes de coral, al igual que los lechos y las aguas marinas.
Estos reservorios naturales de agua sirven como barrera para contrarrestar los efectos del cambio climático y son vitales para el planeta porque proveen alimentos, agua fresca, fibra y combustibles, bioquímicos y materiales genéticos. Los humedales son soporte para la formación del suelo y el ciclo de nutrientes. También cumplen una función de regulación climática, purificación de aguas, polinización y mitigación de amenazas naturales.
En Costa Rica los humedales representan el 7% del territorio nacional. El Ministerio de Ambiente y Energía está preparando un inventario nacional de estos sitios. Además se realizará un ordenamiento territorial de las cuencas hidrográficas para proteger más estos espacios. La política del Gobierno también contempla la ejecución de acciones de mitigación y adaptación al cambio climático, especialmente en los humedales que se identifiquen como vulnerables a este fenómeno, los que se priorizarán para el año 2030.
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Fuente: http://ciudadnueva.com.ar