El riesgo de uso y proliferación de armas nucleares está creciendo de forma alarmante. Por primera vez, de hecho, el riesgo de su uso es ahora mayor que durante el periodo de la Guerra Fría. Así lo anuncia el informe anual del SIPRI, el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, en el que también influyen los efectos de la guerra en Ucrania.

CONTINÚA LA MODERNIZACIÓN DE LOS ARSENALES

El estudio revela que, a pesar de una disminución marginal del número de ojivas nucleares en 2021, debido al desmantelamiento de las que se retiraron hace años, se espera que los arsenales nucleares aumenten durante la próxima década. Los nueve estados con armas nucleares —Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte— siguen modernizando sus arsenales.

UNA TENDENCIA PREOCUPANTE

De las más de 12.000 ojivas a principios de 2022, más de 9.000 se encontraban en los arsenales militares para su posible uso. De ellos, unos 3.732 fueron desplegados con misiles y aviones, y unos 2.000, casi todos ellos pertenecientes a Rusia o a Estados Unidos —que posee el 90% del arsenal nuclear mundial— se mantuvieron en estado de máxima alerta operativa. Números que, sin embargo, están dentro de los límites establecidos por el tratado New Start. Para el director del SIPRI, “todos los Estados poseedores de armas nucleares, en particular China y el Reino Unido, están aumentando o mejorando sus arsenales y la mayoría está refinando su retórica nuclear y el papel que las armas nucleares desempeñan en sus estrategias militares”, una tendencia que califica de “muy preocupante”.

RIESGO DE ESCALADA INCLUSO CON OJIVAS “TÁCTICAS”

“Sabemos que las ojivas actuales son mucho más potentes desde el punto de vista estructural que las utilizadas en Hiroshima y Nagasaki”, explica Francesco Vignarca, coordinador de la Red Italiana para la Paz y el Desarme, y “bastan unos pocos centenares de ellas para tener un gran problema desde el punto de vista de su impacto en el medio ambiente, además de las personas, por supuesto”. “La modernización de los arsenales”, explica, “combinada con un creciente uso de ojivas de carácter táctico que combinan una forma de uso diferente con una menor potencia explosiva, lo hacen aún más arriesgado, precisamente en contextos de tensión y conflicto. De hecho, todas las simulaciones muestran que un intercambio inicial de ojivas nucleares, aunque sea inicialmente de potencia reducida, llevaría a una escalada hasta el uso de ojivas de extrema potencia”.

UN SISTEMA DE CHANTAJE, NO DE SEGURIDAD

Tras décadas en las que el arsenal nuclear ha sido descrito como un sistema de seguridad, en realidad se ha convertido en un sistema de chantaje y abuso. Como ha repetido muchas veces el Papa Francisco, no hay arma correcta para un arma equivocada y completamente inmoral e inhumana como es el arma nuclear.

Fuente: www.vaticannews.va