Existe el riesgo de que se produzca un recrudecimiento en la escena internacional tras la incursión nocturna ordenada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, contra el general, hombre fuerte de los ayatolás, Qassem Soleimani, y su mano derecha, en el aeropuerto internacional de Bagdad.
Estados Unidos invita a sus ciudadanos a salir de Irak, ya que Irán amenaza con tomar represalias y venganzas contra estadounidenses e israelíes por un ataque terrorista, e Irak convoca al Parlamento y habla de una agresión que traerá la guerra al país: los tonos son los de una crisis internacional, tras el ataque que marcó la noche en Bagdad con el asesinato del general iraní, Qassem Soleimani. Según los analistas, este es el episodio más grave de los últimos cuarenta años entre Estados Unidos y el régimen iraní: un ataque directo y explícito.
En el aeropuerto internacional, alrededor de la medianoche, con una acción conjunta “tierra-aire”, fue atacado el convoy de las fuerzas de movilización popular iraquí, que estaba acompañando a una delegación de los Guardianes de la Revolución de Teherán con su líder, el general Soleimani, de 62 años, blanco del ataque junto con su mano derecha, Abu Mahdi Al-Muhandis, que el 30 de diciembre incitó a la multitud a atacar la embajada estadounidense en Bagdad. Un total de ocho personas murieron.
Soleimani era un punto de referencia para las acciones militares de Teherán en Oriente Medio. Entre otras cosas había dirigido la segunda fase de la insurgencia antiamericana en Irak, en el pasado había armado al hezbollah libanés contra Israel y había estado al lado de Damasco contra los rebeldes. Considerado a menudo como el cerebro de los ataques contra los israelíes y los americanos, había escapado varias veces de su captura.
El Pentágono ha hecho saber que el ataque fue ordenado directamente por el presidente Trump porque Soleimani “estaba desarrollando ataques contra los diplomáticos y el personal estadounidense que sirven en Irak y en la zona”. “El general Soleimani y sus fuerzas Quds” —afirma de nuevo el Pentágono— “son responsables de la muerte de cientos de americanos y de las heridas de otros miles”, y el general iraní también ha sido reconocido como el cerebro de los “ataques contra la embajada americana en Bagdad en los últimos días”. Una incursión como disuasión, por lo tanto, junto con muchas otras acciones que —hacen saber los Estados Unidos— se adoptarán porque “son necesarias para proteger a nuestra gente y nuestros intereses en el mundo”.
El presidente Trump, por su parte, se limitó a comunicar en los medios sociales tuiteando una foto de la bandera estadounidense antes de que se difundiera la noticia desde el Ministerio de Defensa. No está claro si el presidente advirtió al Congreso sobre el ataque, con el que ya hay tantas tensiones debido al proceso de destitución. “Trump ha lanzado dinamita en un depósito de explosivos”, fue uno de los primeros comentarios del candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden.
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Fuente: www.vaticannews.va