Sr. Director:
En numerosos espacios del debate público, se ha coincidido en la necesidad de que el país afronte el tema del descenso de la natalidad. El año pasado, hubo 174 mil nacimientos y ese fue el menor número en diez años. El año 2014 se registraron 214 mil.
El envejecimiento de la población tiene efectos importantes en la seguridad social, en las capacidades de la fuerza de trabajo —puede comenzar a escasear la capacidad de innovación y la productividad— o en las orientaciones de los sistemas de salud, entre otras áreas. Se ha señalado que para el año 2026 las personas mayores de 60 años alcanzarán al 20% de la población. Y que en la próxima década la cantidad de adultos mayores va a estar incrementándose anualmente en un 4% mientras que va a decrecer el resto de la población.
Este es un claro caso de una materia que debiera ser prioridad en las políticas públicas, pero parece muy distante de las preocupaciones de quienes tienen responsabilidades políticas.
Juan A. Reyes D.