En el 439º día de la guerra, hay una nueva alarma para la central nuclear. Misiles y drones en la noche sobre Kiev y Odesa, también otras ciudades fueron atacadas. Municiones al grupo Wagner que no abandona la línea del frente de Bajmut.
Tranquilizado por el Kremlin sobre la llegada de nuevas municiones, el líder del temido grupo de mercenarios Wagner, anuncia que no retirará a sus hombres del frente. “Nos han asegurado que todo lo que sea necesario nos será proporcionado —escribió Yevgeny Prigozhin en Telegram—, nos han asegurado que podemos actuar en Bajmut como creamos conveniente”.
Odesa, Kiev y otras ciudades han sido blanco de intensos ataques aéreos —al menos 61— y dieciséis ataques con misiles. También se utilizaron 35 drones, todos ellos derribados, según las Fuerzas Armadas ucranianas. Los objetivos de los bombardeos fueron zonas militares e infraestructuras civiles.
Ha vuelto a saltar la alarma por la central nuclear de Zaporiyia, donde los rusos han evacuado a más de 1.500 civiles de la zona anexionada. El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, se declara muy preocupado: “Debemos actuar ya —declara en la página web del organismo—, hay que proteger esta gran central nuclear. Seguiré instando a todas las partes a que se comprometan con este objetivo vital y el OIEA continuará haciendo todo lo posible para ayudar a garantizar la seguridad nuclear”.
Ha vuelto a saltar la alarma por la central nuclear de Zaporiyia, donde los rusos han evacuado a más de 1.500 civiles de la zona anexionada.
Henry Kissinger, ex Secretario de Estado estadounidense, está convencido de que la actual crisis en Ucrania puede estar llegando a un punto de inflexión. “Ahora que China ha entrado en las negociaciones —declaró en una entrevista— creo que llegará a un punto culminante a finales de año. Hablaremos de procesos de negociación e incluso de negociaciones propiamente dichas”.
Fuente: www.vaticannews.va/es / Imagen: Pexels.