El proyecto France Welcome tiene como objetivo ofrecer alojamiento gratuito durante un máximo de nueve meses a una persona cuya solicitud de asilo esté siendo tramitada.
Ser artesano de la paz puede ser tan sencillo como abrir una puerta a alguien y acompañarle mientras la atraviesa. Chantal hace exactamente eso.
Chantal acompaña a Medhi, un solicitante de asilo afgano recién llegado a Francia. Ella es la referente de acompañamiento del proyecto Welcome del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) en ese país, o como ella dice, “el hilo rojo de los primeros nueve meses de acompañamiento”. A través de su papel, ha llegado a conocer a las personas a las que acompaña y a sus familias de acogida, pero a un nivel más profundo; este tipo de acompañamiento permite “darse cuenta de la suerte que uno tiene y que puedes compartirla con las personas que están en una situación de gran vulnerabilidad”, dice Chantal.
Su objetivo es “promover al mismo tiempo el arraigo en una familia, pero también desarrollar vínculos” para Medhi y las demás personas a las que acompaña. “También es estar ahí cuando hay preguntas sobre el futuro sin poder responder siempre, pero en todo caso compartiendo los momentos de duda, de cuestionamiento o de no saber, pero haciéndolo juntos”, dice.
Este camino de acompañamiento no siempre es fácil. Según Chantal, “el principal reto es permanecer abierto y no dejar que las experiencias anteriores te hagan olvidar que cada encuentro es una nueva aventura, que cada persona a la que acompañas es diferente, con sus particularidades, vulnerabilidades y fortalezas. También es dejarse llevar por la transformación que vive la persona acompañada”.
Ofrecer un hogar a las personas solicitantes de asilo les permite beneficiarse de un periodo de respiro en medio de un difícil viaje de exilio e integrarse mejor al permitir un encuentro recíproco. Además del alojamiento, las personas reciben un apoyo individualizado con un enfoque holístico centrado siempre en la experiencia humana.
Ofrecer un hogar a las personas solicitantes de asilo les permite beneficiarse de un periodo de respiro en medio de un difícil viaje de exilio e integrarse mejor al permitir un encuentro recíproco.
“He conocido a muchos franceses; he aprendido el idioma”, dice Medhi, al hablar de su experiencia. También señala las ventajas de tener una referente como Chantal acompañándole durante todo el programa: “Es muy bueno para mí porque la veo cada semana. Hablamos mucho en francés y siempre que necesito ayuda, puedo pedírsela”.
El proyecto France Welcome tiene como objetivo ofrecer alojamiento gratuito durante un máximo de nueve meses a una persona cuya solicitud de asilo esté siendo tramitada. A través de este proyecto, el JRS Francia ha proporcionado refugio a más de 4.354 migrantes con más de 42.121 pernoctaciones desde 2016. Esto no habría sido posible sin personas como Chantal, que están dando un paso concreto para acoger a personas como Medhi en sus comunidades.
Fuente: https://jrs.net/es / Imagen: Servicio Jesuita a Refugiados.