Durante una audiencia celebrada el 29 de mayo, el Papa Francisco se reunió con el juez Abdelsalam y con autoridades de los Emiratos Árabes Unidos para una iniciativa que pretende potenciar el papel de las religiones en la promoción de soluciones prácticas que hagan frente al cambio climático.
No solo la política o la sociedad civil. También las religiones son y quieren ser protagonistas en la salvaguardia de la tierra a nivel práctico. Este es el objetivo de la iniciativa de la que hablaron hace un par de días el Papa y el juez Mohamed Abdelsalam, secretario general del Consejo Musulmán de Ancianos, y el embajador Majid Al-Suwaidi, director general y representante especial de la presidencia de la COP28, que los Emiratos Árabes Unidos hospedarán a finales de año, del 30 de noviembre al 12 de diciembre.
La Oficina de Prensa vaticana informó del encuentro, que tuvo lugar en la Casa Santa Marta el 29 de mayo, en el que compartieron la posibilidad, se lee en un comunicado, “de lanzar una iniciativa conjunta sobre el cambio climático en preparación y con ocasión de la próxima COP28” para “implicar a las instituciones religiosas, a los líderes y a las organizaciones de la sociedad civil en el planteamiento de los objetivos” de la cumbre.
Para ello, se invitará a todas las instituciones religiosas, líderes y organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo “a unirse”, prosigue la nota, “para alcanzar el objetivo común de proteger la Tierra, nuestra casa común”. La iniciativa, se explica, “pretende potenciar el papel de las religiones como puente entre naciones, culturas e individuos y abrir nuevos horizontes para la acción climática”. En este proyecto, se subraya, “hay una firme creencia en la importancia del papel de los líderes e instituciones religiosas en la promoción de soluciones prácticas para hacer frente a las consecuencias perjudiciales del cambio climático”.
Se invitará a todas las instituciones religiosas, líderes y organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo “a unirse para alcanzar el objetivo común de proteger la Tierra, nuestra casa común”.
Durante la audiencia, concluye el comunicado, “también se consideró la posibilidad de crear un pabellón para el diálogo interreligioso e intercultural en la COP28. Este espacio podría dedicarse al discurso religioso ilustrado y al intercambio de conocimientos, sirviendo de plataforma para el diálogo entre religiones y culturas y destacando el papel crucial de las perspectivas y valores religiosos a la hora de abordar la crisis climática”.
Fuente: www.vaticannews.va/es / Imagen: Pexels.