En esta última fase, que concluye el 27 de junio, la ONU recibirá el 40% de las armas de los guerrilleros. Está cada vez más cerca la transformación de la guerrilla en una organización legal.
La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) camina hacia la transición que la transformará de una organización armada en partido político. Ya comenzó la tercera y última fase de entrega de armas individuales a los integrantes de la Misión en Colombia de la Organización de las Naciones Unidas, encargada de recibirlas.
Finalizada la fase de la entrega de las armas individuales quedará pendiente la entrega de 949 depósitos con diferente tipo de armamento, explosivos y municiones que, de acuerdo con el cronograma de los acuerdos de paz, deberá realizarse antes del 1 de agosto. La ubicación de los depósitos ya fue entregada por las FARC y es muy posible que, dadas las dificultades de acceso a los mismos, al estar ocultos en zonas remotas, el proceso tome más tiempo.
La segunda fase culminó el pasado 16 de junio, cuando los guerrilleros completaron la entrega del 60% de las armas individuales. En esta tercera etapa, la ONU recibirá el restante 40%. Hubo un contratiempo en el proceso, sucesivamente superado cuando la ONU confirmó que la segunda fase se había completado correctamente. El inconveniente fue aprovechado políticamente por los detractores del proceso de paz, que quisieron utilizar el argumento del incumplimiento por parte de las FARC de los acuerdos.
Se siguieron entregando los certificados de dejación de armas a los ex guerrilleros para su regreso a la legalidad. El proceso avanza y su lucha seguirá a través de la política y no de las armas.
El presidente Juan Manuel Santos, por su parte, señaló que “el 27 de junio próximo, es decir, en una semana, haremos un acto de cierre de todo el proceso de dejación de armas. La Misión de las Naciones Unidas seguirá avanzando con el cuidado necesario y toda la serenidad posible en toda la extracción de las armas que están en las caletas. Y la responsabilidad del gobierno y de toda la sociedad colombiana es garantizar el éxito de la reincorporación”.
De acuerdo al cronograma establecido en su momento, el primero de agosto las 26 Zonas Veredales de Transición y Normalización llegarían a su fin, y los cerca de 7 mil combatientes guerrilleros que actualmente se encuentran concentrados en ellas pasarían a la legalidad. Ese mismo mes se llevará a cabo la primera conferencia de las FARC como organización legal, en la que discutirán su conformación como partido político.
Sustancialmente, pese a los retrasos y cierta desorganización manifestada por parte del gobierno, el proceso ha avanzado en estos meses y el fin del conflicto con la guerrilla de las FARC ha tomado forma. Siguen dos procesos más en el país: el de alcanzar un acuerdo de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuyas negociaciones avanzan, aunque quizás más lentamente de lo esperado, y, a la vez, establecer el control del Estado en los territorios hoy infestados de bandas criminales que han aprovechado la salida de las FARC para imponer su poder ilegal. El segundo proceso, más delicado, es el de pacificar el país a través de la reconciliación que debe poner fin a décadas de odio enconado.
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Fuente: http://ciudadnueva.com.ar