Bajo el lema “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”, la Iglesia en Chile vivirá especial tiempo de gracia y bendición.
En diálogo con Mons. René Rebolledo Salinas, Arzobispo de La Serena que encabeza la Comisión del Congreso Eucarístico Nacional (CEN) 2018, se dan a conocer los principales aspectos de la iniciativa impulsada tras la visita del Papa Francisco al país.
—¿Qué es un Congreso Eucarístico?
Es una instancia eclesial que tiene como principal objetivo manifestar públicamente la fe de la comunidad cristiana, en la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Es también una invitación a la Iglesia que peregrina en Chile, a detenerse ante el gran misterio de la Eucaristía, sacramento que celebra el fundamento mismo de la fe cristiana. Es, por tanto, una invitación a profundizar en el misterio de la Eucaristía, venerarlo públicamente, celebrarlo en su mayor dignidad posible, procurando que transforme nuestra vida.
—¿Cómo surgió la iniciativa de un Congreso Eucarístico Nacional?
En el ámbito de la Conferencia Episcopal se propuso realizar un Congreso Eucarístico. Numerosos fieles también lo solicitaron. La iniciativa siguió un itinerario que tuvo un momento culminante cuando fue presentada, en febrero de 2017, al Santo Padre Francisco con motivo de la visita Ad Limina que realizamos todos los obispos chilenos. El Papa nos animó a concretar este anhelo. Se conformó una Comisión Nacional, la que presentó una propuesta y que recibió también la aprobación de los obispos. El día martes 16 de enero pasado, el Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Santiago Silva Retamales, Obispo Castrense, en su saludo al Santo Padre, le participó: “Nos hemos propuesto prolongar su visita a nuestro país y su mensaje con un Congreso Eucarístico Nacional que se vivirá en cada iglesia particular, a partir de marzo hasta noviembre de este año. Así, contemplando a Jesús Eucaristía, buscamos proyectar los frutos de su visita pastoral, los que sintetizamos en lo que el Resucitado ofrece cuando promete a sus discípulos: «Mi paz les doy» (Jn 14,27)”.
—¿Cuál es el lema y logo escogidos?
El lema es: “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”. Expresa una clara invitación a poner la mirada en Cristo, la apertura y disposición para que Él ilumine nuestras vidas. Recoge muy bien el vínculo entre Eucaristía y vida, Eucaristía y caridad. Es una frase nuestra, de san Alberto Hurtado, al mismo tiempo que bastante icónica del encuentro del Papa Francisco con los jóvenes. El lema determina dos aspectos fundamentales y transversales que traspasan el CEN 2018: el encuentro con Cristo e igualmente la transformación de la vida y la sociedad.
Por su parte, el logo contiene los siguientes signos: manos de Cristo resucitado partiendo el pan. Las llagas, notorias, identifican a Cristo crucificado, pero ahora vivo y fuente de vida para todos. El pan manifiesta la Eucaristía e igualmente la acción solidaria de alimentar a quien lo necesita. La imagen completa expresa lo que Cristo hace por nosotros: da su vida para que todos podamos tener vida por Él, según su Palabra: “El que me coma, vivirá por mí” (Jn 6, 57). Es una respuesta concreta a la pregunta del lema. Se mantiene, igualmente, la cruz presente en el logo de la reciente visita del Santo Padre Francisco a nuestro país. En el CEN procuraremos profundizar en la enseñanza que él nos legara.
—¿Cuáles son los objetivos de este Congreso?
Centrar el quehacer pastoral 2018 en el encuentro con Cristo vivo, resucitado y presente en la Eucaristía. Fortalecer, a través de la Eucaristía, la experiencia de “encuentro” con Cristo, con la Iglesia, con el prójimo, con el mundo y con nosotros mismos. Encontrarnos, como Iglesia que peregrina en Chile, en torno a la celebración de la Eucaristía, buscando que sea la fuente y cumbre de toda nuestra vida cristiana (LG 11, Catecismo 1324). Reflexionar en torno a la centralidad de la Eucaristía en la vida de la Iglesia, profundizando en la relación entre pastoral y solidaridad. Recoger y proyectar el mensaje y los frutos de la visita del Papa Francisco a Chile, que se llevó a cabo los días 15 al 18 de enero de 2018. Además, se espera que, como fruto del Congreso Eucarístico, haya una renovación en el modo de celebrar la Eucarística dominical: fomentando la formación, cuidando la preparación, fortaleciendo la participación y profundizando en el ars celebrandi.
—¿Qué otros aspectos es posible profundizar a partir de esta iniciativa pastoral?
En relación a los aspectos de la espiritualidad eucarística, sin duda, tendríamos mucho que exponer. Podemos, en esta ocasión, dejar planteado el tema, dado que la relación Eucaristía y vida, desde su centralidad en las comunidades, nos impulsa a contemplar la cotidianidad de la vida. Esto es, ¿cómo la Eucaristía es también celebración culmen de la vida y la vida prolongación de la Eucaristía? San Alberto Hurtado nos da al respecto una magnifica enseñanza: mi Misa es mi vida, y mi vida es una Misa prolongada. En esta oportunidad extraordinaria del Congreso Eucarístico Nacional surgen tantos otros aspectos, todos ellos valiosos y necesarios de profundizar. Lo más importante es suplicar al Señor, como los apóstoles, que aumente nuestra fe, también y sobre todo en el misterio de la santa Eucaristía.
—¿En qué fecha inicia el CEN?
La etapa de inicio se enmarca durante la Semana Santa, cuando en cada circunscripción eclesiástica se realice la convocatoria oficial por parte del obispo local, que lo hará, entre otros, mediante la promulgación y lectura del Decreto respectivo en la Misa Crismal. A nivel nacional lo hará el Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Santiago Silva Retamales.
—¿Por cuánto tiempo se extenderá el CEN?
La Comisión Nacional ha sugerido a las Diócesis finalizar el Congreso Eucarístico Diocesano el domingo 11 de noviembre del presente, dado que la culminación a nivel nacional tendrá lugar el sábado 17 de noviembre en el Santuario Nacional de Maipú. Previamente, para el día jueves 15 se ha previsto una liturgia penitencial, para el viernes 16, por la mañana, un Seminario sobre la Eucaristía y, por la tarde, una Adoración Eucarística, también de alcance nacional. La culminación se ha denominado “La gran fiesta de la Comunión”, dado que expresará la comunión eclesial en un doble sentido: primeramente, en el signo visible de la reunión de todos los obispos de Chile en comunión con el Obispo de Roma y, al mismo tiempo, significará la Comunión Eucarística, al celebrarse primeras comuniones masivas de niños que representarán a todas las circunscripciones eclesiásticas del país.
—¿Cómo se explica que sea un Congreso Eucarístico Nacional y a la vez diocesano?
Este Congreso tiene una doble dimensión: nacional y diocesano. Será un Congreso a nivel nacional en la medida en que todas las diócesis del país, en forma simultánea, estarán celebrando el Congreso Eucarístico Diocesano.
Lo nacional estará dado por las orientaciones generales propuestas por la Comisión, así como por los grandes hitos litúrgicos, las celebraciones y el material que se ofrecerá para cada una de las etapas. Y, sobre todo, tendrá alcance nacional el conjunto de actividades propuestas para los días jueves 15 al sábado 17 de noviembre de 2018.
Lo diocesano estará marcado por las iniciativas locales y las adaptaciones propias que se hagan del material y de las propuestas celebrativas, adecuándolas a la realidad de cada lugar. De hecho, el grueso de las actividades a realizarse entre la Semana Santa y la Eucaristía de clausura serán de carácter diocesano.
—¿De qué forma se estructura el CEN 2018?
El CEN 2018 está estructurado en cuatro momentos. Primero, tras la etapa de inicio, se concretará el que denominamos “El encuentro con Cristo”, que va desde Semana Santa hasta la festividad de Corpus Christi. El segundo momento llamado “Cristo sale al encuentro de todos y nosotros con Él”, desde la festividad de Corpus Christi hasta el día de San Alberto Hurtado. Posteriormente, el tercero, señalado como “Cristo transforma nuestra vida”, se extiende hasta el día de San Francisco de Asís. Y el último momento, “Una nueva creación en Cristo”[/b], que finaliza el domingo 11 de noviembre, para dar paso a los actos de culminación.
El CEN tendrá su culminación en la Eucaristía concelebrada por todos los obispos y por muchos presbíteros, con participación de fieles de todo el país. Cuando se trata de un Congreso Eucarístico Internacional, este es el acto presidido por el Santo Padre o por su enviado especial, que se llama Statio orbis, que podría traducirse por concentración de todo el orbe en Cristo, porque se considera reunido allí todo el mundo en un acto de fe y amor a Jesucristo y en la confesión de que Él es el Salvador del mundo. En el caso de un Congreso Eucarístico Nacional, podría hablarse de una Statio nationis, porque es una concentración de todo el país en Cristo y en la confesión de la fe proclamada por Pedro en los primeros días de la evangelización: “No se nos ha dado bajo el cielo otro Nombre por el cual podamos ser salvados” (Hch 4,12). Este acto de fe público y de amor a Cristo presente en la Eucaristía y ofrecido a nosotros como Pan de vida eterna es el Congreso Eucarístico propiamente tal. Todo lo demás es preparación.
—¿Qué espera usted personalmente de esta instancia pastoral para la Iglesia en Chile?
Una renovación en la expresión de fe y amor por la santa Eucaristía, e igualmente una consolidación personal y comunitaria de los aspectos espirituales que de ella dimanan. Es deseable que podamos con generosidad proseguir asumiendo los objetivos planteados para este CEN y que este impulso permanezca, Dios mediante, en nuestras comunidades. El Señor permita que profundicemos en tantas bellas y alentadoras propuestas que sin duda surgirán en las comunidades en relación al CEN.
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Fuente: Comisión Congreso Eucarístico Nacional / www.iglesia.cl