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El martes 22 de agosto se inauguró en Johannesburgo, Sudáfrica, la mayor reunión de jefes de Estado y de Gobierno del Sur del mundo: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica debaten sobre un posible cambio en la gestión de las relaciones internacionales, empezando por la creación de una moneda unitaria que garantice certezas políticas y sociales.
“Multilateralismo inclusivo” y romper la dependencia del dólar. Sobre la mesa de la cumbre de los Brics, que se celebra en Sudáfrica hasta el jueves 24 de agosto, están los grandes temas globales, la paz y la lucha contra la desigualdad, a través de la lente de lo que el presidente brasileño, Ignacio Lula da Silva, considera un nuevo esquema de gestión de las relaciones internacionales, un modelo global alternativo para “la integración entre los continentes y —subrayó Lula— la igualdad de condiciones para todos”.
Esta visión es compartida por el presidente chino, Xi Jinping, quien reiteró su deseo de “promover la democratización de las relaciones internacionales y la multipolaridad”.
El tema central es el cambio de moneda, que regula las relaciones entre las naciones: el dólar. En el plato, por tanto, está la idea de una unidad monetaria con una nueva moneda de referencia, que, según Lula, sin sustituir a las monedas locales de cada país, podría impulsar la inversión, garantizar credibilidad y solidez, pero también certidumbre política y social en la zona del Sur del mundo.
El tema central es el cambio de moneda, que regula las relaciones entre las naciones: el dólar.
El esperado discurso del presidente ruso, Vladímir Putin, en esta cumbre, que tuvo lugar por videoconferencia debido a la orden de detención dictada contra él por la Corte Penal Internacional, se centró precisamente en el cambio de los vínculos económicos regidos por el dólar, un cambio que —según dijo— ya está en marcha progresivamente y es “irreversible”.
Asimismo, Putin se refirió al acuerdo sobre los cereales en el contexto del conflicto en Ucrania, afirmando que “Moscú solo está dispuesta a volver a los acuerdos si también se cumplen sus obligaciones con Rusia”.
Al margen de la cumbre de los Brics, el presidente chino, Xi Jinping, subrayó la necesidad de tomar decisiones que fomenten una paz duradera, la estabilidad y la seguridad universal, “un mundo abierto, inclusivo, limpio y bello de prosperidad compartida”, evitando el riesgo de lo que denominó una nueva “Guerra Fría”.
Xi concluyó asegurando que China “está dispuesta a trabajar con otros países para acelerar la cooperación en iniciativas de desarrollo global, abordar retos comunes y mejorar el bienestar de la población de todos los países”.
Fuente: www.vaticannews.va/es / Imagen: Pexels.
