Aniversario: «70 mensajes para el futuro»

Como momento central en la conmemoración de los setenta años de revista Mensaje, el jueves 28 de octubre se presentó el libro 70 mensajes para el futuro, que busca acoger con visión prospectiva las motivaciones que tuvo el Padre Hurtado al crearla. La actividad se realizó en el Salón de Actos del Colegio San Ignacio Alonso Ovalle, lugar de gran simbolismo, pues fue en ese edificio donde en octubre de 1951 el fundador inició su publicación, y dio curso al primer tiempo del trabajo de redacción e impresión de sus ejemplares.

El lanzamiento contó con la presencia del Provincial de la Compañía de Jesús, Gabriel Roblero S.J., el director de la revista, Juan Cristóbal Beytía S.J. y algunos destacados lectores y colaboradores de esta, además de invitados especiales. Entre ellos, estuvieron el ex Presidente de la República, Ricardo Lagos, y el nuncio apostólico, Alberto Ortega, además del rector de la Universidad Alberto Hurtado, Eduardo Silva S.J. Participaron, comentando el libro, la historiadora, integrante del Instituto de Estudios de la Sociedad, Josefina Araos, y el Premio Nacional de Periodismo 2021, Ascanio Cavallo.

“MIRAR LO HECHO Y APRENDER”

Las palabras iniciales de saludo estuvieron a cargo de Juan Cristóbal Beytía S.J., quien destacó que la trayectoria de la revista ha sido posible gracias al esfuerzo que hicieron sus distintos directores, entre ellos, los sacerdotes jesuitas Juan Ochagavía, José Arteaga, Fernando Montes, Antonio Delfau y Tony Mifsud.

“Podríamos haber hecho un ejercicio histórico y mirar al pasado. Es importante siempre mirar lo hecho y aprender”, expresó el director de Mensaje. “En los Ejercicios Espirituales, por ejemplo, san Ignacio invita al examen cotidiano. Pero tiene casi una obsesión con el examen: examinar la oración, examinar la vida. (…) Se examina, se aprende, y el presente se transforma en un espacio donde se puede decidir y ejercer posibilidades nuevas; ejercer la libertad, al final. La Libertad es ese espacio donde la autonomía humana puede pelearle al destino. Antes de optar, se imaginan alternativas a partir de la experiencia, de lo aprendido”.

“Eso es lo que ha querido ser este libro: un ejercicio de mirar hacia adelante recopilando el acervo de sabiduría. Tomar la historia, lo hecho, lo vivido, para preñar el futuro con ideas, con proyectos, con alternativas de mayor humanización”, indicó. “Este libro es un mosaico o un vitral donde las piezas tienen, cada una, valor en sí mismas, pero donde la imagen conjunta se hace mucho más interesante. Hay voces de alerta, perspectivas a veces un poco disonantes entre ellas. Pero también, como toda semilla de novedad, se respira en ella mucha esperanza”.

En la actividad se agradeció también a los actuales colaboradores de revista Mensaje que más tiempo han integrado su Consejo Ampliado: María Luisa Pérez, Jorge Carey, Manuel Antonio Garretón, Alberto Etchegaray y Sergio Molina.

“IDENTIFICAR QUÉ ES LO QUE TAMBALEA”

Por su parte, Josefina Araos destacó que este libro ofrece un diálogo entre distintos puntos de vista, que busca hacer aparecer un mensaje común: “Reunir un conjunto de personas para preguntarles sobre su mirada al presente, para reflejar —volviendo sobre el primer editorial de la revista— sus inquietudes, sus búsquedas, sus esfuerzos comunes por penetrar más plenamente la verdad evangélica, convencidos de que ella puede ayudar a orientar, discernir y construir un mundo mejor”.

Expresó que de la lectura le surgió patente la sensación de que, tal como lo mencionara el Padre Hurtado en 1951, se viven hoy “tiempos difíciles”, tiempos que ahora corresponden a un escenario de reconfiguración que lo cuestiona todo. “De esto se deriva una urgencia por actuar, pero también, sobre todo, por pensar. Todas las entrevistas intentan, a su modo, precisar estos tiempos difíciles, identificar qué es lo que se tambalea, las instituciones, la democracia, los vínculos, la autoridad, la naturaleza, los fundamentos, para ir en busca de sus causas pero también de soluciones”, indicó.

Agregó que el relato más manifiesto del libro parece ser una enumeración de desafíos y que entonces el lector puede sentir alguna desazón. Sin embargo, en las palabras de los entrevistados se encuentran expresiones de optimismo y esperanza, fundadas ya sea en las señales actuales de cambio, las promesas del futuro o en la verificación cotidiana del amor de Dios en el mundo.

Se refirió a los “hilos conductores” que observó en el libro. Entre ellos, destacó que sobresale de manera muy evidente la inquietud referida al calentamiento global, lo cual involucra preguntarse sobre “la manera en que nos relacionamos como humanidad entre nosotros”. Se trata también de una interpelación sobre nuestra convivencia, “de repensar el paradigma que ha sostenido la sociedad moderna”. Y agregó que refiere finalmente a “esa verdad evangélica en la que descansa el mensaje que porta este libro y la revista a la cual celebramos”, y que es la forma de relacionarse del amor y la caridad.

“Mensaje tiene un desafío enorme en esta época”, agregó. “No se trata solo de seguir siendo espacio de diálogo y reflexión fundada en tiempos de polarización, de noticias falsas. También, de ser capaz de reivindicar el lugar de la promesa cristiana como una que aporta algo valioso para responder las preguntas fundamentales de la humanidad”.

“SALIR DE LA TRAMPA”

Por su parte, Ascanio Cavallo se refirió primero a revista Mensaje. “No son muchas las revistas que han sobrevivido setenta años, ni aquí ni en ninguna parte del mundo. La resiliencia de Mensaje es una cosa realmente extraordinaria, extraordinaria además porque conozco bien la fragilidad endémica con que se ha hecho: la escasez de equipo, la escasez de personal”, indicó. “Y es un caso, también raro en el mundo, de revista de ideas. Nosotros en Chile no tenemos una gran tradición de revistas de ideas, como la tiene México, por ejemplo. Las que ha habido generalmente han estado ligadas principalmente a unidades universitarias. Y Mensaje ha tenido esta vivacidad, que ha estado muy vinculada, por supuesto, al mundo jesuita, pero lo desborda”.

“Ha mantenido, además, una mirada crítica a la sociedad, aun en momentos en que había una especie de consenso -por así llamarlo- complaciente. Ese es un segundo valor, completamente fuera de lo común”, añadió.

Alertando sobre el contenido del libro, señaló que “después de leerlo, me deja un sentimiento de desolación y susto, sin olvidar que, detrás, pasa por el fondo la inspiración de Gaudium et Spes, la idea de las alegrías y las esperanzas, las tristezas y los dolores de los hombres de nuestro tiempo, que circula como un fantasma por detrás de los textos”. Agregó que, en su parecer, no se trata de problemas sobre modelos políticos, sino que de cuestiones filosóficas, culturales y epistémicas, frente a las cuales hoy en día suele haber definiciones polarizadas. “Y tengo la impresión de que la única forma de salir de esa trampa es aceptando que la realidad es más compleja. Es más compleja incluso que lo que cada uno de nosotros es capaz de ver”, en cuyo sentido el libro 70 mensajes para el futuro puede ser iluminador.

VOCES UNIVERSALES

El título 70 mensajes para el futuro alude a su contenido, que involucra 57 entrevistas a distintos intelectuales y líderes de opinión chilenos y extranjeros, y 14 textos publicados en diversas épocas. En todo ese material se comparten ideas, expectativas o propuestas sobre materias que hoy preocupan a la humanidad, y sus proyecciones.

Con la edición de las periodistas María Ester Roblero y Haydée Rojas, y el concurso de veinte entrevistadores, el material de sus poco más de cuatrocientas páginas se agrupa en nueve partes: “La desolación y esperanza de América Latina”, “Las heridas agudas y crónicas de Chile”, “La sanación de nuestra vida colectiva”, “El futuro de una Iglesia cuestionada”, “La espiritualidad en la postpandemia”, “Un nuevo modo de habitar el mundo”,  “Las otras narrativas y el conocimiento”, “Una vida comunitaria, para todos” y “Mensajes que dejaron huellas”.

La producción y publicación del volumen, tareas realizadas por el equipo de Ediciones Mensaje, tuvo el respaldo de la Universidad Católica del Norte y su rector Rodrigo Alda, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y su rector Eduardo Elórtegui, la Universidad Católica de la Santísima Concepción y su rector Cristián Mellado, la Universidad Católica de Temuco y su rector Aliro Bórquez, y la Universidad Alberto Hurtado y su rector Eduardo Silva S.J. MSJ