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Hasta enero del próximo año, el Museo de Arte Contemporáneo de Quinta Normal ofrecerá «Violeta Parra: Amigos tengo por cientos», exposición que evidencia la gran riqueza de su obra plástica y visual.
Con la motivación de destacar a Violeta Parra como «una artista contemporánea que logra integrar música, escritura y artes visuales en una práctica total», el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) ofrece una exposición de trabajos suyos que revelan aspectos no suficientemente conocidos de su quehacer, como son sus obras plásticas y visuales. Estas dan cuenta de cómo, en su constante movimiento por Chile y el extranjero, ella se relacionó con diversas manifestaciones y personalidades del mundo intelectual y del arte, así como de lo popular y lo folklórico. De tales vínculos la artista recibió influencias fundamentales, ligadas a la cultura popular chilena y las vanguardias europeas, que aportaron en su crecimiento artístico, plasmándose en muchas de sus creaciones.
Lo anterior llevó al MAC a titular esta exhibición «Violeta Parra: Amigos tengo por cientos». Se presentará en el MAC Quinta Normal hasta enero de 2024: esta ubicación tiene importancia simbólica porque la artista vivió en esa zona de Santiago con el objetivo de estudiar. De hecho, ella comenzó su carrera musical con la interpretación de sus canciones en algunos recintos de ese barrio.
La exposición se realiza gracias a un convenio entre ese museo —perteneciente a la Facultad de Artes de la Universidad de Chile— y el Museo Violeta Parra, el cual tiene su sede —en Vicuña Mackenna 37— en reconstrucción después de los tres incendios que la afectaron en el estallido social.
El presidente del directorio Fundación Violeta Parra, Roberto Guerra, expresa que es interesante «destacar la relación que Violeta Parra en su caminar pudo establecer con distintos intelectuales, gente del mundo de la política y cultura, pero fundamentalmente con gente del pueblo, con quien ella entró en la más profunda de las relaciones».
Indica que, en este caso, «la exposición retrata distintas facetas de su labor creativa y en un aspecto muy relevante la exposición contempla óleos, arpilleras y papel maché, de manera que es muy diversa desde el punto de vista de las materialidades. Por cierto, entrega mucha información respecto de los temas que a ella le interesaban».
Guerra señala que si bien el edificio del Museo Violeta Parra sufrió incendio en episodios vinculados al estallido social, las obras que contenía no sufrieron afectación alguna pues fueron retiradas a un depósito seguro. «Se actuó de manera oportuna, teniendo a la vista que muchas de ellas tienen la condición de ser Monumento Nacional», destaca. Debido a distintos acuerdos, continuaron exponiéndose en el Centro de Extensión del Instituto Nacional y en el Centro Cultural Palacio La Moneda, y ahora en el MAC.
En esa circunstancia, ha continuado desarrollándose de manera ininterrumpida una muy intensa actividad de vinculación comunitaria creativa, en forma de talleres, conferencias, visitas mediadas y cursos. «Se ha mantenido una labor muy interesante y, en los últimos meses, consolidado lo que hemos denominado su vinculación comunitaria en el marco de un proceso de fortalecimiento institucional», agrega. «En convenios con municipios y organizaciones sociales hemos logrado que la actividad del museo se pueda descentralizar, incorporando a las comunidades al proceso de programación. El museo está muy vivo y con mucho futuro, y ahora esperamos colaborar, en lo que nos toca, desde nuestra ubicación privilegiada, en el fortalecimiento del eje Alameda-Providencia».
Informa, asimismo, que no se he decidido todavía la fecha de retorno a la anterior sede, pero que ese es un proceso en curso «en el que se está trabajando seriamente».
«El museo está muy vivo y con mucho futuro, y ahora esperamos colaborar, en lo que nos toca, desde nuestra ubicación privilegiada, en el fortalecimiento del el eje Alameda-Providencia» —Roberto Guerra.
En palabras de María José Delpiano, jefa del Área de Conservación, Investigación y Gestión Patrimonial del Museo Violeta Parra, un aspecto importante de esta muestra es que expone la diversidad de medios con que Violeta Parra desarrolló su obra plástica y visual.
«Respecto a lo que en esta exposición podría interesar especialmente al público, destacan, por ejemplo, el óleo La muerte del angelito y el Retrato de Leopoldo Castedo. Este último es de los pocos retratos que pintó la artista, pues ella preferentemente se interesó en escenas de la vida popular. También están muestras de su trabajo con arpilleras, piezas de cerámica en muy buen estado —que nuestro museo adquirió hace poco— y trabajos en papel maché. Todo esto, sin duda, conforma un conjunto que refleja la enorme variedad y complejidad en la obra visual de Violeta Parra», señala.
Agrega que buena parte de lo que se expone corresponde a piezas donadas por amistades de Violeta Parra, varias de ellas en Europa. Como ejemplo, figura un óleo sobre cartón que en 1965 ella regaló a su amiga folclorista Raquel Barros y que luego la familia Barros donó al Museo. También, una pintura que ella regaló al parlamentario argentino Joaquín Blaya y que después fue donada al Museo por la familia de este. «Se ha reunido acá la red de amistades y se ha logrado con el tiempo una red de intercambios, que han permitido esta presentación», expresa María José Delpiano.
«Podríamos decir que gran parte de la obra visual de Violeta Para es todavía un gran enigma. Hay líneas de investigación que pueden abrirse. Con el Centro Nacional de Conservación y Restauración se han hecho trabajos, por ejemplo, con extractos pictóricos para conocer si los pigmentos utilizados por ella fueron naturales o industriales. O bien se puede registrar qué tipo de lana usó en las arpilleras. Por otra parte, se puede investigar mejor el vínculo entre su obra y el acontecer político de Chile. O indagar más acerca de dónde proviene el imaginario de ella, si del surrealismo o de otros saberes, o del mundo popular. También, cuánto le aportó su viaje por Europa», expresa. «Hay muchos flancos abiertos, teniendo en cuenta que recién desde que el Museo comenzó su tarea en el año 2015 ha habido una cierta sistematización de su obra plástica y visual».
Imágenes © Museo Violeta Parra.
