El encuentro del pasado 6 de noviembre en Roma, reunió a representantes de organizaciones confesionales, instituciones, expertos y mujeres supervivientes de la violencia de género.
El 6 de noviembre, en la Curia de los Jesuitas en Roma, el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) y la Embajada del Reino Unido ante la Santa Sede organizaron un simposio internacional para abordar la urgente cuestión de la violencia sexual relacionada con los conflictos (VSRC), que está aumentando drásticamente en muchas partes del mundo, lo que afecta especialmente a mujeres y niñas.
Para abordar eficazmente la violencia sexual y de género, es crucial la educación tanto de las niñas como de los niños. En vista de ello, la reunión de medio día llamada Tackling Conflict-Related Sexual Violence through Education: A Faith-Based Approach (Abordar la violencia sexual relacionada con los conflictos a través de la educación: Un enfoque basado en la fe) reunió a representantes de organizaciones confesionales, instituciones, expertos y mujeres supervivientes de la violencia de género. El objetivo de la reunión era sensibilizar y presentar programas educativos como métodos eficaces tanto para prevenir como para responder a la violencia de género en situaciones de conflicto.
«La actual crisis de derechos humanos que supone la violencia sexual en los conflictos ha permitido que se instaure una cultura de impunidad que protege a los autores y agrava el sufrimiento de millones de personas en todo el mundo. Para romper este ciclo, es necesario que todos compartamos el compromiso de ofrecer apoyo a través de la educación y el acceso sin trabas a las víctimas», dijo el hermano Michael Schöpf S.J., director internacional del JRS.
Con más de 100 conflictos activos en todo el mundo, la violencia sexual y de género relacionada con los conflictos se ha convertido en una crisis urgente, que afecta de manera desproporcionada a las comunidades vulnerables y desplazadas. Hoy, más de 612 millones de mujeres y niñas viven bajo la sombra de los conflictos, como en Sudán, Ucrania, Gaza, Myanmar, la República Democrática del Congo (RDC) y Haití.
Con más de 100 conflictos activos en todo el mundo, la violencia sexual y de género relacionada con los conflictos se ha convertido en una crisis urgente, que afecta de manera desproporcionada a las comunidades vulnerables y desplazadas.
El simposio contó con voces poderosas, con un discurso de apertura pronunciado por Victor Setibo, director nacional del JRS en la República Democrática del Congo, donde el JRS ha desarrollado proyectos innovadores para apoyar a las supervivientes, incluyendo la educación y la formación comunitaria.
«¿Quién podría haber imaginado que en este siglo XXI seguiríamos luchando con conflictos dañinos y devastadores, y que aún tendríamos que enfrentar una escala tan vasta de trato inhumano hacia los demás? Las causas profundas de la violencia sexual, y sus consecuencias, siguen extendiéndose por todo el mundo. Así que trabajemos juntos, a través de la educación y de programas basados en la comunidad, para prevenir y responder a la violencia sexual relacionada con los conflictos, por un mundo mejor; un mundo donde se escuche la voz de todos y se respete la dignidad humana», comentó Víctor.
Al final del acto, representantes de organizaciones religiosas firmaron la Declaración de Humanidad de Líderes de Fe y Líderes de Creencias, que une a las religiones en la misión de prevenir la VSRC, denunciar el estigma al que se enfrentan las supervivientes, y resaltar su valor y dignidad.
Fuente: https://jrs.net/es / Imagen: Pexels.