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Con la presentación de esta política internacional, el JRS reafirma que hay que respetar la dignidad y los derechos de cada niña y niño, y establece obligaciones profesionales en el cuidado y protección de ellos por parte de todo el personal —y contrapartes— del JRS en cada uno de sus proyectos, subrayando unos estándares y directrices mínimos, así como una clara rendición de cuentas.
El Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) formalizó oficialmente su política internacional de protección de la infancia para garantizar que todo su personal mantenga el más alto y respetuoso patrón de conducta al tratar con cualquier persona menor de 18 años.
El JRS reconoce que en situaciones donde ocurre el desplazamiento forzoso, las niñas y los niños corren mayor riesgo de abuso y explotación, incluso por personal afiliado a las agencias humanitarias encargadas de cuidarlos y ayudarlos. Los entornos en los que se desarrolla el trabajo de ayuda humanitaria a menudo crean relaciones de poder desiguales entre beneficiarios y trabajadores humanitarios y facilitan las posibilidades de explotación y abuso de poder, por ello es de suma importancia adoptar medidas preventivas y sensibles que garanticen la seguridad y el bienestar de todos los niños y niñas.
Con la presentación de esta política internacional, el JRS reafirma que hay que respetar la dignidad y los derechos de cada niña y niño, y establece obligaciones profesionales en el cuidado y protección de las niñas y los niños por parte de todo el personal —y contrapartes— del JRS en cada uno de sus proyectos, subrayando unos estándares y directrices mínimos, así como una clara rendición de cuentas.
El documento fue aprobado por el Consejo Administrativo del JRS y el Equipo de Alta Dirección, y firmado por el Director Internacional, P. Thomas H Smolich sj. Se proporcionarán capacitaciones y otros apoyos técnicos para garantizar que estos estándares se implementen en todas las oficinas y operaciones de JRS en todo el mundo. La política y sus anexos serán revisados cada tres años, o cuando ocurran cambios en la legislación o como resultado de cualquier cambio o evento relevante.
Este esfuerzo refleja el compromiso total de los jesuitas de respetar y proteger la dignidad de los niños y niñas, que tiene sus raíces en el propio San Ignacio, tal y como lo reiteró recientemente el padre Arturo Sosa sj, Superior General de la Compañía de Jesús.
En una intervención en el Congreso “La dignidad infantil en el mundo digital”, organizado por el Centro para la Protección de la Infancia en la Universidad Gregoriana de Roma el 3 de octubre de 2017, el P. Sosa recordó a los asistentes que, tras su nombramiento como Superior General el año pasado, el organismo supremo de gobierno de la Compañía de Jesús, la Congregación General, le instruyó “a continuar… a promover dentro de las comunidades y ministerios de la Compañía una cultura coherente de protección y seguridad de los menores”.
En estos tiempos en que la dignidad de la infancia a menudo se obvia e incluso se viola intencionalmente, se nos apremia a recuperar y fortalecer los valores fundamentales de San Ignacio de respetar y garantizar su protección en todo lo que hagamos.
— Haga clic aquí para ver la Política de Protección de la Infancia del JRS (solo en inglés).
— Haga clic aquí para leer la intervención del P. Sosa (solo en inglés).
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Fuente: http://es.jrs.net
