La situación sigue siendo dramática tras los terremotos de Turquía y Siria ocurridos en la noche del 6 de febrero.
El personal del Servicio Jesuita a Refugiados en Siria informa de importantes daños en Alepo, con hospitales derrumbados o inhabitables, falta de electricidad y conexiones rotas o muy difíciles. La gente está conmocionada y asustada, y muchos de los que prefirieron permanecer a la intemperie bajo el frío y la lluvia temen las réplicas.
La gente está conmocionada y asustada.
Los jesuitas han abierto su edificio de Aziziyé, declarado seguro, donde los desplazados pueden encontrar cobijo y apoyo.
Seguimos siendo solidarios con el pueblo de Siria, que lleva mucho tiempo sufriendo a causa de la guerra y las consecuencias socioeconómicas, con millones de desplazados. Mientras el peso de múltiples traumas hace que el futuro parezca desalentador, rezamos para que el pueblo sirio pueda encontrar pronto la curación y la paz.
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Fuente: https://jrs.net/es / Imagen: Pexels.