“Toda su vida estaba marcada por la oración, tanto privada como litúrgica de su pueblo”. “La oración del hombre es quizás uno de los misterios más profundos del universo”.
Nuevo ciclo de catequesis del Papa sobre la oración del “Padre Nuestro”, en la que Francisco recuerda que “Jesús era un hombre que rezaba” y que, aunque también predicaba, nunca descuidaba la oración “tanto privada como pública”. Porque “la oración es quizás uno de los misterios más profundos del universo”.
Lectura del Evangelio de Lucas: “Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: ‘Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos’”.
ALGUNAS FRASES DE LA CATEQUESIS DEL PAPA
“Iniciamos un ciclo de catequesis sobre el ‘Padre Nuestro’”.
“Los evangelios nos presentan retratos muy vivos de Jesús como ‘hombre de oración’”.
“Jesús siente la necesidad de apartarse a la soledad y rezar”.
“Jesús, hombre de oración”.
“Jesús se desvincula y no termina rehén de las expectativas de los que le han elegido como líder”.
“Hay un peligro del líder: convertirse en rehén de la gente”.
“Jesús dice a los suyos que debe ir a otra parte… que es Él el que busca a los demás. No debe aferrarse a las raíces, sino permanecer continuamente peregrino por los caminos de Galilea”.
“Jesús ora”.
“La oración de Jesús lo gobierna todo”.
“Jesús rezaba”.
“Jesús rezaba con intensidad en los momentos públicos…, pero buscaba también los lugares recogidos, separados del mundo, en lugares que le permitiesen meterse en el secreto de su alma”.
“Jesús rezaba como reza cualquier hombre del mundo”.
“Jesús es maestro de oración de sus discípulos, como quiere serlo de todos nosotros”.
“Tenemos que aprender a rezar, aun cuando llevemos años haciéndolo”.
“La oración del hombre es quizás uno de los misterios más profundos del universo”.
“Repitamos: ‘Jesús, enséñanos a rezar’”.
“La oración humilde siempre es escuchada por el Señor”.
“Él no dejará caer en saco roto nuestra invocación”.
TEXTO ÍNTEGRO DEL SALUDO DEL PAPA EN ESPAÑOL
Queridos hermanos y hermanas:
Iniciamos hoy un nuevo ciclo de catequesis centrada en el “Padre nuestro”. Los evangelios nos presentan a Jesús como un hombre de oración. Si bien experimentaba la urgencia de predicar y de salir al encuentro de la multitud, buscaba momentos de soledad para rezar.
El Evangelio de san Marcos nos narra una jornada de Jesús, en la que pasó todo el día predicando y curando enfermos, sin embargo, la noche la dedicó a la oración. Para él, la oración era entrar en la intimidad con el Padre, que lo sostenía en su misión, como sucedió en Getsemaní, donde recibió la fuerza para emprender el camino de la cruz. Toda su vida estaba marcada por la oración, tanto privada como litúrgica de su pueblo. Esa actitud se ve también en sus últimas palabras en la cruz, que eran frases tomadas de los salmos.
Jesús rezaba como cualquier hombre, pero su modo de hacerlo estaba envuelto en el misterio. Esto impactó a sus discípulos y por eso le pidieron: «Señor, enséñanos a rezar». Jesús se convirtió así en maestro de oración para ellos, como quiere serlo también para nosotros.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española venidos de España y Latinoamérica. Los animo a pedir a Dios como hicieron los discípulos: «Señor, enséñanos a rezar», para que nuestra oración no sea rutinaria ni egoísta, sino encarnada en nuestra vida y que sea agradable a nuestro Padre del cielo.
Que Dios los bendiga. Muchas gracias.
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Fuente: www.periodistadigital.com/religion