Hago lo que puedo

Desde aquí me gustaría abogar por una “pastoral intencional”, en la cual todas nuestras acciones nazcan de una idea, de un fin, de una visión.

“Hago lo que puedo”… Con mucha frecuencia escucho esta respuesta cuando pregunto a distintos catequistas y animadores cómo va su trabajo Pastoral.

Si bien es cierto que hacemos lo que podemos, al mismo tiempo he descubierto que esta frase denota, en la mayoría de las veces, una pastoral sin intencionalidad.

¿A que me refiero cuando hablo de “pastoral intencional”? Cuando trabajamos con una visión clara de a dónde queremos llegar, dónde Dios nos quiere conducir, nuestra misión no consiste únicamente en hacer lo que podemos. Sino en soñar con lo que no tenemos.

Cuando trabajamos con una visión clara de a dónde queremos llegar, dónde Dios nos quiere conducir, nuestra misión no consiste únicamente en hacer lo que podemos.

En general, yo creo que ese es el motivo por el cual no evaluamos nuestro trabajo pastoral, porque creemos que no es digno de evaluación, hacemos lo que podemos. Es más, nos conformamos con simplemente haber sacado el proyecto, la actividad o el curso adelante… que en ocasiones ya es mucho.

Desde aquí me gustaría abogar por una “pastoral intencional”, en la cual todas nuestras acciones nazcan de una idea, de un fin, de una visión: ¿A dónde queremos llegar? ¿Qué es lo que quiero conseguir con mi parroquia? ¿A dónde quiero conducir a mis jóvenes? ¿Qué necesita mi comunidad?

No hagamos lo que podamos, sino que soñemos lo que no tenemos.


Fuente: https://pastoralsj.org / Imagen: Pexels.

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