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Los acuerdos alcanzados reactivan el proceso de paz y abren nuevos caminos para las comunidades que son las más golpeadas por la violencia.
En el marco de los diálogos de paz entre el Gobierno nacional y la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, anteriormente conocida como la Segunda Marquetalia y Comandos de Frontera, el pasado 14 de diciembre, se llevó a cabo en el Municipio de Tumaco, zona del pacífico colombiano, una reunión donde participó la Iglesia católica en su papel de facilitador.
Hicieron parte de esta segunda reunión de conversaciones, los grupos armados presentes de manera especial en los departamentos de Nariño y Putumayo, quienes junto con el Gobierno lograron sentar las bases para un cambio estructural en estas zonas afectadas por el conflicto.
Hicieron parte de esta segunda reunión de conversaciones, los grupos armados presentes de manera especial en los departamentos de Nariño y Putumayo.
Es así como monseñor Héctor Fabio Henao, delegado de la Conferencia Episcopal de Colombia para las relaciones Iglesia-Estado, facilitador de este proceso y presente en esta reunión, fue enfático en afirmar que los acuerdos alcanzados en esta reunión reactivan el proceso de paz y abren nuevos caminos para las comunidades que son las más golpeadas por la violencia.
El directivo, además, destacó tres aspectos que considera son fundamentales en los avances que se dieron en la reunión de Tumaco. Son ellos: erradicación y sustitución de cultivos ilícitos, participación comunitaria y fortalecimiento del proceso de paz. Acuerdos que observa serán de gran importancia, pues tienen elementos esenciales para avanzar en la reunión que se realizará en el mes de febrero del año entrante.
Asimismo, expresó que lo suscrito en esta reunión no solo tendrá un impacto positivo para las comunidades directamente presentes en estos territorios, sino que puede ser modelo para el diálogo con otros grupos armados en Colombia y el exterior.
Finalmente, el representante dijo que la Iglesia católica seguirá acompañando este proceso, pues ve con esperanza lo que pueda venir en la construcción de alternativas que abran caminos hacia la paz, con un enfoque claro en beneficiar a las comunidades que históricamente han padecido los efectos de la violencia.
Fuente: https://adn.celam.org / Imagen: DAVIDKNOX, FreeImages.
