“Jóvenes y adultos levántense con sano orgullo”. Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, Arzobispo de Panamá, invitó a los jóvenes a levantarse y ser protagonistas de su propia historia.
La Iglesia católica celebró la XLIV Cita Eucarística, que este año tuvo una importante participación de los jóvenes como un preámbulo a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se realizará en enero de 2019.
En su mensaje al país, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, Arzobispo de Panamá, invitó a los jóvenes a levantarse y ser protagonistas de su propia historia, emulando el ejemplo de la Virgen María, aquella joven que se atrevió a dar el Sí al proyecto de Dios, no temió, a pesar de lo que implicaba eso en medio de la desconfianza, de la lógica humana. Su vida de fe le dio la fuerza, y la confianza en Dios la sostuvo.
En su homilía, el Arzobispo pidió por Colón. “Esta es una muestra palpable de la indiferencia de todos. Tenemos, no solo los gobiernos, sino todo el resto del país, una deuda histórica con esta provincia que nos ha dado tanto a nuestro Panamá”.
“Es falso que en Colón no hay nada bueno, que no se puede reparar el tejido social deteriorado por diversas causas. Aquí tenemos una muestra de que sí hay gente buena, jóvenes y adultos colonenses levántense con sano orgullo, porque el destino de su provincia está en sus manos. Lucharán y devolverán la esperanza a una provincia agotada de tanta desidia, que ha tenido que acostumbrarse a vivir entre aguas servidas, caserones cayéndose, con un alto desempleo e inseguridad”, destacó.
En su mensaje, invitó a los panameños a no ser propagadores de falsas noticias, siguiendo el mensaje del Santo Padre cuando nos habla de la proliferación de informaciones infundadas, basadas en datos inexistentes o distorsionados, que tienen como finalidad engañar o incluso manipular al lector para alcanzar determinados objetivos, influenciar las decisiones políticas u obtener ganancias económicas, es una realidad que no mide la destrucción ni las consecuencias que causa no solo al tejido social, sino en la vida de las personas e instituciones que se ven afectadas. En la Iglesia católica, con respecto a la misma Jornada Mundial de la Juventud, la han atacado, achacando exigencias que son totalmente falsas, con respecto a qué clase de familia debe acoger a los peregrinos, cuando hemos reiterado que solo basta abrir su corazón y las puertas de su hogar para recibir al mismo Jesús, en la persona de los muchachos y muchachas. Y, reitero, todos estamos invitados a ser parte de este proyecto país que se llama JMJ Panamá 2019.
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Fuente: https://es.zenit.org