Tras hacerse pública la decisión de la Conferencia Episcopal Italiana de cerrar todas las iglesias, “parroquiales y no parroquiales” hasta el 3 de abril, la Iglesia de Italia cambió de opinión.
Tras hacerse pública la decisión de la Conferencia Episcopal Italiana de cerrar todas las iglesias, “parroquiales y no parroquiales” hasta el 3 de abril, la Iglesia de Italia ha cambiado de opinión, ordenando que “permanezcan abiertas”.
El hecho de desdecirse surgió de las palabras del Papa Francisco durante su homilía —retransmitida por streaming— en Santa Marta, con las que el Pontífice aseguró que “las medidas drásticas no siempre son buenas”.
Dirigiendo esta advertencia no al gobierno ni a la ciudadanía, sino a los eclesiásticos, el Papa ha parecido manifestar su opción porque los párrocos acompañen a los fieles en estos días de necesidad espiritual.
Esta reconsideración contradice de medio a medio las medidas tomadas por la Diócesis de Roma, que había pedido públicamente que la gente se quedase en casa, dispensada de asistir a los sacramentos. “Jesús nos dice ‘donde están dos o tres reunidos en mi nombre, yo estoy en medio de ellos’ (Mt. 18.20). En este tiempo, aún más, nuestras casas son Iglesias domésticas”, decía el comunicado.
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Fuente: www.religiondigital.org