Miles de hondureños cruzaron la frontera de Guatemala el pasado fin de semana con el objetivo de llegar a Estados Unidos. El domingo hubo enfrentamientos con el ejército y la policía guatemaltecos que devolvieron parte de los migrantes.
Se calcula que unos 9 mil hondureños han cruzado la frontera con Guatemala. Salieron a pie de San Pedro Sula, una ciudad del norte de Honduras, llevando lo poco que podían, y comenzaron un largo viaje en pequeños grupos el miércoles pasado. Están dejando un país agotado por el desempleo, la violencia, una pandemia y los graves daños causados por los dos huracanes que recientemente azotaron América Central. Inicialmente se ordenó a la policía guatemalteca que dejara pasar a los migrantes, debido a la presencia de familias con niños, pero el domingo en el departamento de Chiquimula, 200 kilómetros al este de la ciudad de Guatemala, los agentes trataron de bloquear el flujo de unas 6 mil personas, con el uso de gases lacrimógenos y cachiporras contra parte de la caravana.
La información procedente del país centroamericano habla de 3 mil hondureños que lograron en algunos casos avanzar, mientras que en otros casos la multitud se adelantó o decidió dar marcha atrás. Actualmente, las autoridades guatemaltecas hablan de 1.383 repatriados. Entre ellos, indica el Instituto Guatemalteco de Migración, hay 192 niños. Desde 2018, al menos 12 caravanas de migrantes han intentado, casi siempre sin suerte, llegar a la frontera entre México y los Estados Unidos.
LA PREOCUPACIÓN DEL GOBIERNO DE HONDURAS
En un comunicado, el gobierno hondureño pidió al gobierno de Guatemala “que investigue y aclare las acciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad guatemaltecas y reitera una vez más que solo unidos como región, se debe seguir trabajando para abordar la migración irregular”. Esta migración, agrega la nota de Tegucigalpa, es “causada por las condiciones sociales que atraviesan nuestros países y que, lamentablemente, es explotada por el crimen organizado que se dedica a la trata de personas”. “Estamos hablando de seguridad nacional”, explicó el director del Instituto Guatemalteco de Migración, Guillermo Díaz, a los periodistas sobre la posición del país respecto a la prohibición de que los migrantes hondureños avancen. El ejército guatemalteco ha desplegado más de 5 mil soldados en siete departamentos del país y también cuenta con el apoyo de miles de otros agentes de la Policía Nacional Civil como parte de un plan organizado por el gobierno para impedir el avance de los migrantes.
TEMOR A LA PROPAGACIÓN DEL COVID-19 ENTRE LOS MIGRANTES
Las autoridades sanitarias locales de Guatemala, por su parte, hicieron saber que al menos 21 migrantes hondureños de la caravana han dado positivo en la prueba de Covid-19. La directora de comunicaciones del Ministerio de Salud guatemalteco, Julia Barrera, dijo que todos han sido trasladados a centros específicos de tratamiento para el coronavirus para que permanezcan en cuarentena, asegurando que ninguna de las personas positivas ha sido repatriada a Honduras, ya que primero deben mantener la cuarentena en Guatemala.
_________________________
Fuente: www.vaticannews.va