El apoyo a Ucrania y al rearme de Europa, en el centro de los trabajos de la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, en Bruselas. Mientras tanto, el presidente Macron, en un discurso a la nación, ofreció el llamado paraguas nuclear de París a otros países europeos, mientras Washington y Kiev negocian para reanudar la cooperación militar.
En el Consejo Europeo de ayer se abordaba «la cuestión de la coalición de los dispuestos» a proporcionar garantías de seguridad a Kiev y también se discutía el papel financiero y político de la Unión Europea (UE) en caso de que se alcance una «tregua y misiones con tropas sobre el terreno». Así lo afirmó un alto funcionario europeo unas horas antes de la reunión a la que también asistió el presidente ucraniano, Zelensky.
El último borrador de las conclusiones establece que las garantías de seguridad deben establecerse en consulta con Ucrania y la OTAN. Según la CNN, Gran Bretaña, Francia y Turquía proporcionarán la mayoría de las fuerzas de mantenimiento de la paz. El martes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció un plan de 800.000 millones de euros para rearmar a Europa y aumentar el gasto militar de los estados miembros.
Según la CNN, Gran Bretaña, Francia y Turquía proporcionarán la mayoría de las fuerzas de mantenimiento de la paz.
Mientras tanto, la propuesta lanzada el miércoles por la noche por el presidente francés Macron durante un discurso a la nación, de extender la disuasión nuclear francesa a otros países europeos, está provocando controversia. El ocupante del Palacio del Elíseo habló entonces de la existencia de «un plan de paz sólido y duradero, que hemos preparado con los ucranianos y con varios otros socios europeos».
Mientras tanto, Trump también ha suspendido el intercambio de información de inteligencia con Kiev, pero el diálogo con Zelenski se ha reanudado. El presidente ucraniano dijo que se está trabajando en una nueva reunión entre los líderes de Estados Unidos y Ucrania. Zelenski también escribió en Telegram que «no puede haber tregua en la presión sobre Rusia para que ponga fin a esta guerra y este terror contra la vida», en referencia al ataque con misiles, ocurrido durante la noche, contra un hotel en Krivói Rog, su ciudad natal, que causó cuatro muertos y al menos 30 heridos.
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