Berlín da luz verde al plan europeo de diez puntos. Francia, sin embargo, dice no a la acogida de los que ahora están en Lampedusa. Italia amplía a 18 meses el periodo de detención para repatriar a quienes entraron ilegalmente en el país.
La Unión Europea debate cómo hacer frente al flujo de inmigrantes en el Mediterráneo. Para la portavoz de la Comisión Europea para Asuntos de Interior, Anita Hipper, la Comisión Europea se ha mostrado “dispuesta a explorar” opciones para ampliar las misiones navales actualmente operativas, con el fin de aumentar la vigilancia en el Mediterráneo central, pero “no entramos en detalles”. Gianfranco Schiavone, presidente del Consorcio Italiano de Solidaridad, declaró a Radio Vaticano que en el plan de diez puntos anunciado por la presidenta von der Leyen “hay muy poco. Más que nada veo un mayor énfasis por parte de la Comisión Europea en los canales humanitarios como una verdadera, digamos, herramienta para combatir el tráfico de seres humanos”. “Hay que señalar, sin embargo —señala Schiavone— que no se menciona la búsqueda y el rescate”.
Desde Berlín llegan novedades. El Ministerio del Interior alemán valora “positivamente” el plan de acción de diez puntos de la UE presentado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante su visita a Lampedusa. “Valoramos positivamente que la Comisión haya puesto sobre la mesa propuestas que ahora hay que materializar”, dijo este lunes en Berlín un portavoz del Ministerio, Mehmet Ata, durante una rueda de prensa gubernamental. “No puedo comentar con más detalle las propuestas en este momento”, se limitó a añadir. Por otro lado, Francia ha dicho que no acogerá a parte de los inmigrantes llegados recientemente a Lampedusa. Así lo afirmó el ministro del Interior, Gérald Darmanin, antes de su visita a Roma. “No, Francia no va a hacer eso, Francia quiere ayudar a Italia a controlar sus fronteras para evitar que venga gente”, dijo en respuesta a una pregunta sobre el asunto. Y añadió: “Sería un error de apreciación considerar que los migrantes, por el hecho de llegar a Europa, deben ser inmediatamente distribuidos por toda Europa y Francia, que hace ampliamente su parte”.
Francia ha dicho que no acogerá a parte de los inmigrantes llegados recientemente a Lampedusa. Así lo afirmó el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
Italia, sin embargo, está satisfecha con la postura de Bruselas. La primera ministra, Giorgia Meloni, señaló que “la presencia de la presidenta von der Leyen en Lampedusa es también muy importante desde el punto de vista simbólico. La presencia de Europa en las fronteras más expuestas a la inmigración ilegal masiva subraya que las de Lampedusa no son solo fronteras italianas, sino también europeas. Ahora el gobierno seguirá con gran atención, paso a paso, los compromisos que Europa ha asumido con Italia, empezando por el de liberar rápidamente los recursos previstos en el Memorándum con Túnez”. El Consejo de ministros ha decidido ampliar a 18 meses el periodo máximo de detención a efectos de repatriación de quienes llegan irregularmente a Italia. El gobierno ha asegurado que los Centros de Repatriación, los CPR, se construirán lo antes posible, en lugares de baja densidad habitativa.
Fuente: www.vaticannews.va/es / Imagen: Pexels.