Migrantes y refugiados en las escuelas

Sr. Director:

Según el Anuario Estadístico de Movilidad Humana en Chile 2023, presentado por el Servicio Jesuita a Migrantes, la matrícula escolar migrante ha experimentado un aumento constante, pasando de 114.326 en 2018 a 267.414 en 2023, principalmente debido a matriculados mediante el Identificador Provisorio Escolar, lo que nos indica que son niños en situación irregular y en estado de alta vulnerabilidad.

Al observar la matrícula de migrantes por región a la par de la disminución de establecimientos habilitados, se aprecia que no solo hay un aumento en la matrícula neta de estudiantes migrantes, sino que también del promedio de estudiantes por establecimiento.

Junto con la obligación del Estado de brindar a tiempo y adecuadamente el derecho a la educación, este escenario nos da una oportunidad que no debemos dejar pasar. Es imperioso empezar a construir desde la escuela una mejor sociedad, trabajando en la integración y convivencia de todos quienes estamos viviendo hoy en Chile. Esto incluye a los nuevos habitantes y a la sociedad que los recibe.

La escuela es un espacio donde los niños, niñas y adolescentes definen una forma de relacionarse. De las buenas o malas experiencias que tengan con el sistema, con los profesionales de la educación, sus compañeros y las familias de estos, dependerá en buena medida el vínculo que construirán con nuestro país, al cual todos esperamos sean un aporte desde los diversos espacios que ocuparán como un chileno más cuando sean adultos. Abordemos la migración también desde la mirada de la infancia y la adolescencia y de lo que queremos construir para los próximos treinta años.

Juan Pablo González
Jefe de Estudios, Servicio Jesuita a Migrantes

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