En un mensaje a los participantes del encuentro de comisiones episcopales de liturgia del continente, dijo: “La liturgia involucra a todo el pueblo de Dios, cuya vida nace de un acto litúrgico: el bautismo”.
Las comisiones episcopales de liturgia del continente presentes en la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) del 4 al 7 de diciembre. El objetivo, además de conmemorar los 60 años de la constitución Sacrosanctum Concilium, ha sido dialogar, compartir experiencias y plantearse los desafíos que tiene la Iglesia en materia litúrgica de acuerdo con la realidad pastoral de este tiempo.
En la primera fase del evento, Mons. Jaime Spengler, presidente del CELAM reconoció que, si bien el documento que promulgó la reforma litúrgica cumple 60 años, su contenido no ha sido plenamente aplicado por lo que se hace necesario profundizar en su contenido y frutos en el tiempo.
En su intervención el prelado recordó que la liturgia es una cuestión eclesial, una acción que se puede comparar con la de un coro, en donde todos tienen un rol de importancia. En este caso insistió en que la “liturgia involucra a todo el pueblo de Dios, cuya vida nace de un acto litúrgico: el bautismo”.
Para el arzobispo de Porto Alegre en Brasil, “la liturgia católica está compuesta de muchos escenarios sensibles que se expresan sobre todo en la celebración Eucarística”, por lo que es necesario comprender que “el lenguaje de la liturgia contiene símbolos, gestos, actitudes y palabras”.
La liturgia, según el presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) precisa ser “comprendida y acogida en toda su riqueza, belleza, nobleza y simplicidad, teniendo presente su larga historia”. Recordando que, en diferentes países, uno de ellos Brasil, el Misal ha pasado por un proceso de estudio y revisión hasta lograr una nueva versión, se hace necesario destacar que este documento expresa a profundidad la fe de nuestra Iglesia.
La liturgia, según el presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil precisa ser “comprendida y acogida en toda su riqueza, belleza, nobleza y simplicidad, teniendo presente su larga historia”.
En este sentido el prelado afirmó que “estamos llamados a recibir la liturgia como un medio único para testimoniar y afirmar la unidad de todos, pues como dijo en su momento el Papa Pablo VI, una oración en unidad es más flagrante que un incendio y, de seguro, subirá hasta el Padre celestial a través de Jesucristo ese Sumo sacerdote que siempre actúa inspirado por el Espíritu Santo.
Así el presidente del CELAM hizo votos para que este Encuentro ayude a “comprender más y mejor la importancia de la liturgia en nuestras comunidades de fe”, en tanto el pueblo latinoamericano y Caribeño es extremadamente sensible y con la liturgia, de alguna forma, celebramos la sensibilidad que Dios tiene con cada uno de nosotros en todo lo referente a la reflexión sobre la liturgia y sus desafíos pastorales. “Les deseo una excelente participación a todos, les pido que me perdonen por no estar presencialmente, junto a ustedes en Bogotá. Les deseo un buen trabajo y agradezco la disponibilidad de Mons. Aurelio García Macías, subsecretario de la Congregación de la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos por su disponibilidad al estar presente estos días para ayudar, orientar, reflexionar, rezar y convivir fraternalmente”, concluyó.
Fuente: https://adn.celam.org / Imagen: ADN CELAM.