En el día del Maestro que se celebró en México, el Arzobispo Emérito de Morelia, Mons. Alberto Cardenal Suárez Inda, responsable de la Dimensión de Pastoral Educativa de la Conferencia Episcopal Mexicana, recordó en un comunicado que la docencia es una de las profesiones más bellas y complejas.
El verdadero maestro se dona en la cercanía y el encuentro constante con cada pupilo, a través del conocimiento y la experiencia del compartir, sistemática y formal, día a día.
En el comunicado se recuerda además que en estos últimos años se ha avanzado significativamente en la gestión de la educación escolar, y más se puede lograr en los próximos, si se continúan impulsando los esfuerzos institucionales hasta ahora alcanzados. La escuela es solo una parte de la labor educativa, la principal se lleva a cabo por parte de los padres de familia en la intimidad de cada hogar, y por supuesto en el entorno social inmediato de cada niño, adolescente y joven. Al respecto, recuerda el prelado, el Papa Francisco nos ha llamado repetidamente a hacer un “pacto educativo” (Cfr. Audiencia con los participantes del Congreso Mundial “Educar hoy y mañana: una pasión que se renueva”, 21 de noviembre de 2015) entre los distintos agentes de la sociedad para acompañar, continuar y fortalecer una constante educación para la virtud, la solidaridad y la paz.
El acompañamiento, la formación, evaluación y reconocimiento de cada maestro, es tarea de todos, no solo de la autoridad civil, que administra e impulsa su gestión. La rectoría del Estado implica la participación conjunta de sociedad y gobierno en favor del desarrollo integral, humano, trascendente y solidario de toda persona. En el comunicado se recuerda que el cambio de época que estamos viviendo, gracias a la globalización del desarrollo y la promoción de nuevas tecnologías, impacta nuestra forma de vida, nos exige claridad de fines y medios en cada iniciativa educativa, así como un constante empeño por atender las cuestiones esenciales para responder con lucidez y creatividad a las distintas y complejas realidades culturales, sociales, geográficas y económicas —entre otras características—, de cada comunidad y etapa de formación.
Me permito compartir el documento “Educar al humanismo solidario”, elaborado recientemente por la Congregación para la Educación Católica, inspirado y dirigido por el Papa Francisco, en su insistente preocupación por el tema educativo, se añade en el comunicado. México solo saldrá adelante con la formación de seres humanos capaces de pensar, sentir y hacer —según la alta dignidad con la cual hemos sido creados— y de responder a la vocación histórica a la que hemos sido llamados.
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Fuente: www.vaticannews.va