“Feliz conmemoración y reivindicación del valor de la mujer. La mujer tiene la capacidad de tener juntos tres lenguajes: el de la mente, el del corazón y el de las manos. Piensa lo que siente, siente lo que piensa y hace, hace lo que siente y piensa. Las mujeres tienen una capacidad de gestión y de pensamiento totalmente diferente a la nuestra y también, yo diría, superior a la nuestra, de otra manera. Lo vemos también en el Vaticano, dice Papa Francisco: ‘donde ponemos mujeres, inmediatamente la cosa cambia. Gracias’”, escribe el Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa.
DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER EN PANAMÁ
“Hoy, miércoles 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es imposible no dar gracias a las mujeres que han configurado este país, nuestras vidas y a las que siguen, haciéndolo en medio de las resistencias existentes de un machismo que emerge cuando ellas demandan los espacios de participación en la toma de decisiones, tanto en la Iglesia como en la sociedad. Reconocemos, valoramos y respetamos el genio femenino, por su capacidad de hacer más hermoso este mundo, al cuidarlo y mantenerlo vivo. Podemos afirmar que gracias a su liderazgo se sostiene la vida y misión la Iglesia. Pero dar gracias y rendir homenaje no es suficiente. El Papa Francisco nos desafía a tomar las tareas pendientes con las mujeres en la Iglesia y en la sociedad. El rostro femenino del cristianismo da respuesta hoy a las demandas sociales que también buscan reivindicar la dignidad y el aporte de la mujer, pero hace falta aún más para que puedan desarrollar su protagonismo a plenitud. Demos un paso concreto creando la Comisión de la Mujer Católica en la Arquidiócesis, para promover espacios de sensibilización, formación y defensa, a fin de que las mujeres en los espacios eclesiales sean reconocidas, respetadas y valoradas en su dignidad, para hacer posible que hombres y mujeres construyan juntos un mundo que anticipe el Reino de justicia y de paz que anunció Jesús. La Iglesia seguirá comprometida en que la mujer, en toda su diversidad, pueda vivir plenamente en dignidad y su ciudadanía”, afirma el Arzobispo de Panamá, Mons. Ulloa Mendieta.
DESDE EL VICARIATO DE PUYO, MONS. COB
“Mujer, marca tu diferencia siendo protagonista de la historia desde lo que tú eres, ¡Mujer!”.
“Creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó varón y mujer, les creó y los bendijo Dios” (Gn 1, 27), “iguales en dignidad, complementarios en la acción. La diferencia en el ser y en el hacer no entorpece ni empobrece, sino que enriquece nuestra identidad como personas creadas por Dios. Con el sello de la igualdad en la dignidad, podemos exigir y reclamar la igualdad de los derechos en la participación y en la toma de decisión. No caigamos en la trampa de luchar por la pobreza de la uniformidad, pudiendo ser la riqueza en la diversidad, somos diferentes por nuestra masculinidad o feminidad, ¿que sería del mundo si todos fuéramos hombres o todos fuéramos mujeres?”.
“Dios nos creó con una sexualidad diferente y no por ello perdemos algún derecho, el ser distintos no nos hace menos importantes que otros ni ante Dios ni ante los demás, ni nos quita la dignidad de ser creaturas de ese Dios padre y madre que nos dio la vida y hasta hoy nos la sostiene para cumplir nuestra misión en esta tierra, casa común, que también Dios la creó y nos la regaló para que juntos la cuidemos. Por ello hoy, en el día de la mujer, nos unimos para dar gracias a Dios por lo que somos, hombre o mujer, nos unimos a las mujeres para reclamar sus derechos que son vulnerados o no reconocidos en una sociedad que no puede preciarse de ser machista o feminista. Hombre y mujer juntos por la vida, diferentes según el plan creado por Dios, y nadie es más sabio que Dios y nadie tiene autoridad moral para enmendar su obra creadora, o su perfección en bien de la humanidad. Somos seres humanos complementarios que nos necesitamos el uno del otro y entre iguales, caminamos unidos para hacer un mundo más justo y humano en armonía. La biodiversidad de nuestro planeta en la fauna y en la flora no habla de la gran riqueza creadora y diversa. Cuando sumamos diversidad aumentamos eficacia, cuando unimos fuerzas de diferente pensamiento y de voluntad sumamos fortaleza y sabiduría para alcanzar juntos objetivos que beneficien a todos en equidad, justicia, amor y paz. Cuando en el mundo de la competencia y el comercio se busca lo diferente para triunfar, para tener éxito en el mercado, podemos decirnos: ¿qué es lo que en tu vida marca la diferencia de los demás?”.
“Somos seres humanos complementarios que nos necesitamos el uno del otro y entre iguales, caminamos unidos para hacer un mundo más justo y humano en armonía”.
“Marca tu diferencia, ante la violencia pon tú la paz, ante el desorden pon tú la armonía, ante la mezquindad y pequeñez del egoísmo, pon tú la grandeza y la generosidad femenina, frente a la apatía y la monotonía, pon tú la creatividad femenina, ante el futuro y el miedo, pon tú la intuición femenina, pon la seguridad y el amor de una mujer madre que ama y da la vida por sus hijos, de una esposa fiel o de una hija responsable. La diversidad no nos roba la alegría de caminar juntos como familia, donde todos los hermanos no somos iguales pero nos queremos y ayudamos, pueblo donde los vecinos conviven unidos en pro de su barrio y comunidad, como nación que lucha junta por defender la patria de los peligros y las amenazas. Damos gracias a Dios por la vida de tantas mujeres que son protagonistas en sus hogares, en la educación y conservación de la cultura y de la fe, por ser protagonistas también de muchas instancias sociales y eclesiales como les corresponde por su dignidad de mujer”.
“En este día festejamos y felicitamos a la mujer. Dios las bendiga siempre. Él, que se encarnó y quiso nacer de una mujer, su Madre María. Y nos la dio como el mayor regalo humano, tener una madre”, escibe el vicepresidente de la REPAM, Obispo del Vicariato de Puyo, Ecuador, Mons. Rafael Cob.
Fuente: www.vaticannews.va/es / Imagen: Pexels.