El sacerdote jesuita y teólogo Pedro Trigo lo explica.
El reconocido sacerdote jesuita y teólogo Pedro Trigo ha invitado a todos los venezolanos a participar de las elecciones de gobernadores y alcaldes a realizarse en noviembre de 2021. Participación que comisiones del régimen chavista y líderes de oposición vienen negociando en una mesa de diálogo en México, iniciada a inicios de septiembre.
Pese a todas las voces agoreras de fraude anunciado, sobre todo cuando el chavismo tiene el control mayoritario del Consejo Nacional Electoral, el padre Trigo, quien tiene una posición crítica a la política de Nicolás Maduro, explicó, en un artículo de la revista SIC (léelo pinchando aquí), que “el punto de partida es que participamos desde la realidad tal como es, con la esperanza de que un día llegue a ser como debe ser”.
RESPONSABILIDAD DE TODOS
“Comenzamos asentando que participaremos en las elecciones. Y que consideraríamos una falta muy grave de responsabilidad no participar. Como no es una decisión arbitraria ni un mero acto de voluntarismo, vamos a exponer las razones que nos llevan a votar”, ha dicho.
Entre las razones que aduce el sacerdote, están que “no es posible una verdadera transformación que no parta de lo dado. Si se desconoce lo que existe, no se dará una verdadera transformación, sino una superposición de ambas realidades y nosotros buscamos una transformación superadora”.
En este sentido ha invitado a los venezolanos “a hacer todo lo posible porque las elecciones sean lo menos opacas e injustas posibles; pero sabiendo que no estamos en una democracia, sino en una dictadura con métodos totalitarios”.
Incluso “sabiendo, pues, que las elecciones no son limpias ni lo van a ser. Participamos, pues, en estas elecciones y no en unas que no existen ni van a existir en el corto plazo”.
ENFRENTAR A LA DICTADURA
Además, el padre Trigo ha argumentado que “vamos a estas elecciones porque queremos participar, porque la participación forma parte de nuestra responsabilidad ciudadana. Porque no queremos ni resignarnos a lo dado ni vivir maldiciendo todo el rato del Gobierno”.
Agrega: “De las dos maneras estamos en poder de él. Queremos hacer todo lo posible para que el Gobierno sepa que existimos y que somos independientes de él. Y, porque somos independientes, iremos a votar para actuar nuestra responsabilidad ciudadana”.
Por tanto —apunta el jesuita—, el Gobierno tiene que comprobar una vez más lo que ya sabe: que es minoría absoluta. Y tiene que comprobar lo que acabamos de decir, que la mayoría no es pasiva, sino activa.
Por eso “no solo queremos votar, sino convencer a la mayor cantidad posible de ciudadanos de que, si se respetan a sí mismos, tienen que votar”.
El teólogo asegura que esta estrategia de desmovilización de los chavistas en el poder busca motivar la apatía, por lo que “tenemos que oponer nuestra participación consciente” y “tenemos que ejercitar la deliberación en la mayor medida que nos sea posible y tenemos que involucrar a la mayor cantidad de gente posible”.
“Tenemos que aprovechar este tiempo para estimular el que la gente le eche cabeza a la situación, se exprese, escuche, dialogue y llegue a algunos acuerdos. Es el modo de ayudar a que se constituya de una manera progresivamente densa el cuerpo social personalizado”, acota.
VENCER LA APATÍA
No se trata de legitimar a una dictadura vestida de democracia, sino de “votar por el mal menor. Como en el caso del Gobierno, nos atenemos a la realidad, que tampoco en la oposición es democrática. En ningún partido existe la deliberación consecuente entre sus afiliados”.
Advierte que “si llegara a darse un acuerdo por el que los capos del Gobierno salieran del país, con la condición de que no los van a apresar en el lugar donde vayan y van a contar con lo que han robado, y se formara un gobierno de coalición y luego se hicieran unas elecciones, no habría una alternativa superadora y al pueblo le seguiría yendo muy mal”.
En tanto, para que “se dé una alternativa superadora (y no podemos conformarnos con menos), se requiere una transformación radical de los partidos, entre los que también incluimos al PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela), que también tiene derecho a existir. No nos llamamos, pues, a ilusiones. Es indispensable una transformación radical, que ojalá, al menos algunos, se empeñen en llevarla a cabo desde ya mismo”.
Mientras tanto “los ciudadanos no podemos resignarnos y ausentarnos de la realidad. Tenemos que enfrentarla como es y ejercer en ella nuestra responsabilidad ciudadana en la mayor medida posible. Por eso vamos a votar en las próximas elecciones y votaremos por la oposición”.
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Fuente: https://prensacelam.org