Reflexiones sobre el Informe de Desarrollo Humano 2024: La paradoja del cambio en Chile

Una visión profunda y matizada de los desafíos que enfrenta el país en su camino hacia un desarrollo más justo y sostenible.

El reciente Informe sobre Desarrollo Humano en Chile 2024, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), nos ofrece una radiografía detallada de la realidad social, política y económica del país. Bajo el título “¿Por qué nos cuesta cambiar?: Conducir los cambios para un Desarrollo Humano Sostenible”, el informe se presenta en un contexto en el que Chile ha experimentado transformaciones significativas, pero también enfrenta desafíos persistentes. Este documento surge después de casi una década de silencio, y su publicación coincide con un momento crucial en la historia reciente de Chile: el estallido social de 2019, la pandemia de Covid-19 y los dos procesos constituyentes que han marcado profundamente la conciencia colectiva del país.

El informe nos confronta con una paradoja interesante: mientras Chile ha logrado avances notables en indicadores de desarrollo humano, como la reducción de la pobreza y la inclusión social, persiste un profundo malestar en la ciudadanía. Este descontento se manifiesta en la percepción de que los cambios más importantes, aquellos que afectan derechos y protecciones sociales, han sido insuficientes. A pesar de los logros en desarrollo humano, la sensación de deterioro en el país es palpable, con un 59% de los encuestados opinando que Chile ha empeorado en los últimos años.

Esta percepción de estancamiento y retroceso es aún más alarmante cuando consideramos que Chile es clasificado como un país de desarrollo humano muy alto. La paradoja radica en que, a pesar de este reconocimiento internacional, la población chilena siente que las promesas de progreso y bienestar no se han materializado en su vida cotidiana. Esto plantea una pregunta fundamental: ¿por qué, a pesar de los logros, Chile parece incapaz de llevar a cabo los cambios necesarios para un desarrollo verdaderamente sostenible y equitativo?

Una de las explicaciones que ofrece el informe es la desconexión entre las élites políticas y la ciudadanía. Según el documento, la mayoría de los chilenos percibe que los liderazgos políticos priorizan sus intereses personales y partidistas por sobre el bienestar común. Esta desconexión no solo ha erosionado la confianza en las instituciones, sino que también ha debilitado la agencia colectiva de la ciudadanía, con una mayoría que siente que tiene poca capacidad para influir en el destino del país.

Según el documento, la mayoría de los chilenos percibe que los liderazgos políticos priorizan sus intereses personales y partidistas por sobre el bienestar común.

La fractura entre las élites y la ciudadanía es un tema recurrente en el informe, y subraya la necesidad urgente de reparar esta relación. La polarización del debate público y la incapacidad de las élites para reconocer las complejidades y ambivalencias de las demandas sociales son obstáculos importantes para el avance de las reformas necesarias. Para superar estos desafíos, el informe sugiere que las élites deben escuchar más atentamente a la ciudadanía y adoptar un enfoque más pragmático y menos ideológico en la formulación de políticas.

No obstante, el informe también destaca un cambio en la actitud de la ciudadanía hacia los procesos de cambio. Aunque persiste un deseo de transformaciones profundas, hoy existe una mayor preferencia por cambios graduales en lugar de reformas abruptas. Esta preferencia podría interpretarse como una respuesta a la inestabilidad y la incertidumbre que han caracterizado a los últimos años en Chile, desde el estallido social hasta los intentos fallidos de cambio constitucional.

Este deseo de cambios graduales también refleja una conciencia más profunda de los costos y las dificultades asociadas con las transformaciones estructurales. La ciudadanía parece estar más dispuesta a aceptar que los cambios significativos requieren tiempo y que los beneficios de estas reformas pueden no ser inmediatos. Sin embargo, esta disposición a asumir un enfoque más gradual no debería interpretarse como una resignación o un conformismo, sino más bien como un reconocimiento de la complejidad de los problemas que enfrenta el país.

El informe del PNUD también subraya la necesidad de reconstruir la confianza en las instituciones mediante la implementación de reformas que tengan un impacto tangible en la vida de las personas. La falta de confianza en la política y en las instituciones es un obstáculo significativo para el progreso, y solo se puede superar mediante la entrega de resultados concretos en áreas clave como la protección social, la educación y la salud.

En este sentido, el informe nos invita a reflexionar sobre la importancia de los acuerdos pragmáticos entre las élites políticas y la ciudadanía. La polarización extrema del debate público ha contribuido a la percepción de que la política es una “pelea de suma cero”, en la que el objetivo principal es bloquear al adversario en lugar de buscar soluciones constructivas. Superar esta dinámica es crucial para avanzar hacia un modelo de desarrollo más inclusivo y sostenible.

En conclusión, el informe del PNUD sobre Desarrollo Humano en Chile 2024 nos ofrece una visión profunda y matizada de los desafíos que enfrenta el país en su camino hacia un desarrollo más justo y sostenible. La paradoja del cambio en Chile —la coexistencia de logros significativos con un profundo descontento social— subraya la necesidad de un enfoque más pragmático y menos polarizado en la formulación de políticas. El reconocimiento de la complejidad y la ambivalencia de las demandas sociales, así como la reconstrucción de la confianza en las instituciones, son pasos cruciales para superar los obstáculos actuales y avanzar hacia un futuro más inclusivo y equitativo para todos los chilenos.


Imagen: mcgussoni, FreeImages.

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