El cardenal Konrad Krajewski se reúne en la isla griega con los 33 refugiados que, por deseo expreso del Papa Francisco, serán acogidos en Roma por la Santa Sede y la Comunidad de San Egidio. Entre ellos también una decena de fieles cristianos. A su llegada a Italia, hubo conferencia de prensa en el aeropuerto romano de Fiumicino.
Vienen de Afganistán, de Camerún, de Togo. En común tienen una historia de guerra, violencia y pobreza, pero también un periodo más o menos largo pasado en el hot spot de Moria, el mayor campo de refugiados de Lesbos que acoge a 14 mil migrantes de los 17 mil que hay actualmente en la isla griega. Son los 33 refugiados, entre ellos 14 menores de edad, con quienes en las próximas horas el cardenal Konrad Krajewski, Limosnero Apostólico, se encontrará en la localidad del Mar Egeo, justo enfrente de Turquía, y para acompañarlos el miércoles 4 de diciembre a Roma: gracias a un corredor humanitario, según el deseo del Papa Francisco, serán hospedados por la Santa Sede y la Comunidad de San Egidio, en un recorrido que, de acuerdo con el Ministerio del Interior italiano, tiene como objetivo facilitar la integración. A ellos se unirán otros diez refugiados a finales de diciembre. La misión llega siete meses después de aquella del pasado mes de mayo, cuando el cardenal Krajewski fue a Lesbos para llevar la solidaridad del Papa a los migrantes, tres años después de la visita de Francisco.
LOS ENCUENTROS CON SAN EGIDIO
El lunes 2 de diciembre, en Mitilene, el centro principal de la isla de Lesbos, Daniela Pompei y Mónica Attias, de la Comunidad de San Egidio, concluyeron los encuentros con las familias y el grupo de jóvenes que serán acogidos en Roma. Entre ellos también se encuentran una decena de fieles cristianos. De Camerún hay una madre soltera con un hijo de tres meses; de Togo, una mujer joven que escapa de un matrimonio forzado y de la violencia; los demás son todos afganos que huyen de un país que todavía no encuentra una paz definitiva. Lo que llama la atención son los documentos que muestran, bien guardados y conservados. Hay quienes no los han traído a las charlas por miedo a perderlos, pero en pocos minutos corren a recuperarlos, con el temor de que esta visión del futuro que se acaba de abrir se desvanezca. Persa, inglés, francés son los idiomas que hablan, pero también hay quienes muestran con cierto orgullo un libro de italiano que ya han comenzado a estudiar.
AÑOS DE ESPERA
Algunas de estas personas “están esperando la primera entrevista en la comisión para la solicitud de asilo y su cita está prevista para 2021: significa estar parados en la isla incluso por dos años”, explica Daniela Pompei, responsable de los servicios de inmigración e integración de la Comunidad de San Egidio. “Algunas familias —añade— han estado aquí durante un año, un año y medio después de hacer viajes terribles: es importante empezar a vivir de nuevo y hacerlo pronto. El camino de la integración —continúa— comenzará inmediatamente, ya que el día después de la llegada está prevista la inscripción en la escuela de los menores y la inclusión en la escuela de los adultos, para aprender la lengua italiana”.
CONFERENCIA DE PRENSA
El miércoles 4 de diciembre, a las 10.30 horas, cuando los refugiados lleguen a Roma Fiumicino, la Comunidad de San Egidio celebrará una conferencia de prensa en el interior del aeropuerto, en la que participarán el cardenal Krajewski, el fundador Andrea Riccardi y el jefe del Departamento de Libertades Civiles e Inmigración del Ministerio del Interior, el prefecto Michele Di Bari.
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Fuente: www.vaticannews.va