República Centroafricana: condena de la violencia contra los trabajadores humanitarios

El Comité de Coordinación de las Organizaciones no Gubernamentales Internacionales en la República Centroafricana, entre ellas el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) en África Occidental, condena sin paliativos el ataque dirigido contra los trabajadores humanitarios que tuvo lugar en Batangafo el 7 de septiembre de 2017. El ataque fue extremadamente violento: los asaltantes usaron lanzacohetes y rifles automáticos contra una base humanitaria y amenazaron la vida de los trabajadores humanitarios. Por esta razón, se suspendieron todas las tareas de ayuda indefinidamente y fueron evacuados casi todos los trabajadores de las ONG internacionales.

Durante este último ataque, saquearon el material y equipos de trabajo de las ONG internacionales en la zona y volvieron a dispersar a las personas desplazadas que buscaban refugio. Para salvar sus vidas, los trabajadores humanitarios evacuaron la base, dejando atrás a sus beneficiarios. Estos ataques, que se han producido reiteradamente desde el 28 de julio de 2017, han obligado a detener las actividades de protección, interrumpir el suministro de agua potable y la distribución de alimentos, y limitar el acceso a los refugios de emergencia y a otros artículos no alimentarios, todos ellos esenciales para la supervivencia de unas 28 mil personas.

La retirada de estos servicios y la evacuación de los trabajadores humanitarios se añade a la cada vez menor presencia del sector de la ayuda humanitaria en todo el país (Kaga-Bandoro, Bangassou, Zemio y Bria), lo que evita que las poblaciones afectadas tengan acceso a los recursos básicos.

“Somos muy conscientes de que nuestra presencia es vital para estas personas tan vulnerables, pero nos vemos obligados a tomar esas medidas para proteger a nuestro personal”, declararon los responsables de las diferentes misiones de las ONG asociadas. “La seguridad de los trabajadores humanitarios es fundamental para poder ayudar a las poblaciones más necesitadas. Hacemos un llamamiento a todas las partes implicadas para que restablezcan la paz y el orden, y respeten la naturaleza civil de los asentamientos que albergan a las personas desplazadas y la neutralidad de los trabajadores humanitarios que ayudan a los afectados”.

Los signatarios del Comité de Coordinación de las ONG internacionales (incluido el JRS en África Occidental):

— Recuerdan a todas las partes su obligación de proteger a la población civil y sus medios de subsistencia;

— Instan a todos los grupos armados a que acepten el diálogo a fin de reducir la violencia, poner fin a la impunidad y encontrar una solución pacífica a la crisis actual;

— Apelan a todas las partes involucradas a garantizar un acceso seguro a la atención médica de emergencia y a los servicios sociales básicos para las poblaciones civiles y los trabajadores humanitarios;

— Recuerdan a todas las partes su obligación de respetar la naturaleza civil de las infraestructuras de la ayuda humanitaria, como los hospitales, tal y como lo determina la Carta Internacional de los Derechos Humanos.

INFORMACIÓN ADICIONAL PARA LA PRENSA

La crisis humanitaria en la República Centroafricana (RCA) es compleja y multifacética. La naturaleza de los involucrados en el conflicto hace que la situación sea extremadamente volátil e impredecible. Desde comienzos de este año, la cifra de desplazados en el país aumentó de 402 mil a más de 600 mil, lo que supone un aumento del 40 por ciento en apenas seis meses. La violencia se ha extendido a áreas de la RCA hasta ahora consideradas pacíficas, y en otras regiones la situación sigue siendo igualmente frágil. Actualmente, uno de cada cuatro ciudadanos de la RCA vive en un contexto de desplazamiento, ya sea dentro del país como desplazado interno o en países vecinos como refugiado.

El Comité de Coordinación de las ONG internacionales en la RCA representa a 52 ONG que aportan más del 90% de la ayuda humanitaria en el país.

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Fuente: http://es.jrs.net