Un choque de dos visiones del mundo que tiene un elemento adicional: el extremismo generado por la actitud sectaria de dos comunidades, la católica y la protestante.
El clásico entre Celtic y Rangers, conocido como “The Old Firm”, o “La Vieja Firma” en español, es más que un simple partido. Este apodo, acuñado por la prensa a finales del siglo XIX, hace referencia a la frecuencia con la que se enfrentan estos dos equipos, que son los únicos dominantes en el fútbol escocés y generan un negocio muy lucrativo. Además de los 22 jugadores que defienden los colores de sus equipos, este clásico implica un choque de dos visiones del mundo y tiene un elemento adicional: el extremismo generado por la actitud sectaria de dos comunidades, la católica y la protestante, con implicaciones políticas y religiosas.
Este extremismo se puede resumir en dos aspectos: el ideológico, que se manifiesta en el ámbito especulativo, y el político, que se traduce en actos de violencia que han cobrado vidas de aficionados de ambos equipos. Aunque la situación no llega a ser tan radical como en Belfast, Irlanda del Norte, en Glasgow se viven con intensidad estos encuentros entre el Rangers, mayoritariamente protestantes, leales a la Corona Británica y que visten los colores azul, blanco y rojo, y el Celtic, mayormente católicos, con ideas socialistas, a favor de la separación del Reino Unido, la incorporación de Irlanda del Norte a la República de Irlanda y defensores de la independencia de Escocia del Reino Unido, y que viste los colores verde y blanco.
En nuestra opinión, el sectarismo religioso se reproduce a través del fútbol en Escocia, un deporte que promueve una segregación social extremadamente fuerte. Aunque las autoridades escocesas intentan abordar esta situación, la “tradición” de los dos equipos y sus respectivas comunidades prevalece al final.
Entendemos por sectarismo religioso a la discriminación, hostilidad o conflicto basado en diferencias religiosas. Ocurre cuando un grupo o individuo muestra una actitud negativa hacia los miembros de otra religión o se involucra en acciones perjudiciales hacia ellos debido a sus creencias religiosas. Puede manifestarse de diversas formas, como la exclusión social, la violencia, los prejuicios y la intolerancia hacia aquellos que practican una religión diferente.
Cabe mencionar una encuesta realizada en febrero de 1998, que indicaba que el 89% de los escoceses observaron que la intolerancia era un problema social real (citado en Duclos, 2015). En las siguientes líneas, intentaremos explicar este fenómeno complejo en Glasgow.
I.
Cabe recordar que existe una larga tradición de conflictos entre católicos y protestantes en esta región de Europa, que se remonta al siglo XVI cuando el rey Enrique VIII introdujo la reforma protestante en Inglaterra. En ese contexto, los católicos sufrieron persecución, discriminación y muerte, lo cual se intensificó durante el periodo de Oliver Cromwell (1599-1658). Estos conflictos se calmaron en tiempos de Jacobo II, quien profesaba el catolicismo y liberó a la comunidad católica de la opresión a finales del siglo XVII. Sin embargo, una vez que Jacobo II fue destronado por Guillermo de Orange, los conflictos políticos y religiosos resurgieron, y las leyes prohibieron a los católicos ocupar cargos políticos y religiosos. Más tarde, con el surgimiento del movimiento independentista irlandés, el parlamento inglés decidió incorporar toda Irlanda al Reino Unido de Gran Bretaña en 1801.
La lucha de los irlandeses por su independencia culminó con la ratificación del Parlamento inglés en 1948, que reconoció la independencia de Irlanda del Sur, pasando a llamarse República de Irlanda, con capital en Dublín. Sin embargo, los seis condados del norte (Ulster), que eran mayoritariamente protestantes y tenían su capital en Belfast, permanecieron en el Reino Unido. La minoría católica quedó excluida del poder político y económico, lo cual fue fundamental para la formación del grupo paramilitar IRA (Ejército Republicano Irlandés), brazo armado del Sinn Fein (partido católico independentista), que llevó a cabo numerosos atentados y causó muertes en nombre del separatismo católico irlandés.
A pesar del Acuerdo de Viernes Santo en 1998, firmado entre los principales líderes políticos protestantes y católicos, y la desmovilización de los grupos paramilitares de ambos lados, la división en Belfast aún persiste(1). Incluso los barrios católicos y protestantes están separados por muros para evitar hostilidades. De alguna manera, esta división social que perdura en Belfast también se refleja en Glasgow, especialmente en los barrios que rodean a Ibrox Park (Rangers, FC) y Celtic Park.
En el siglo XVIII, Glasgow se convirtió en un importante puerto comercial gracias a su ubicación estratégica en el río Clyde. La ciudad se benefició del comercio con las colonias británicas y se convirtió en un centro de la industria del tabaco, el algodón y el comercio transatlántico.
Durante la Revolución Industrial, Glasgow se convirtió en uno de los principales centros industriales del mundo. La ciudad se especializó en la construcción naval, la ingeniería y la industria pesada. Muchos de los barcos más famosos del mundo se construyeron en los astilleros de Glasgow.
A medida que la industria crecía, Glasgow también experimentó un rápido aumento de la población. Durante el siglo XIX, muchos inmigrantes irlandeses llegaron a la ciudad en busca de empleo en las fábricas y astilleros debido a la hambruna en su país. Esto condujo a la construcción de viviendas de alta densidad conocidas como “tenements”.
Teniendo en cuenta estos hechos, se puede afirmar que el nacimiento del Celtic FC, ocurrido en noviembre de 1887, estaría dentro del interés de los sacerdotes católicos, en particular de Andrew Kerins —conocido como “hermano Walfrid”, un marista nacido en Irlanda—, para ayudar a la comunidad católica recién llegada a Escocia, minoritaria, empobrecida y aún no adaptada a las nuevas circunstancias de una ciudad industrial mayoritariamente protestante. En ese contexto, las parroquias católicas en los barrios del este de Glasgow, junto con entusiastas laicos, tomaron la iniciativa de crear un equipo de fútbol para continuar ofreciendo comida a los niños pobres católicos (Vaughan, 2003).
Es importante destacar que el Celtic tiene una base religiosa en su origen. Es decir, se fundó gracias a la iniciativa de un miembro del clero para ayudar a ciertas organizaciones benéficas católicas, como las Hermanitas de los Pobres y la Sociedad de San Vicente de Paul, con el objetivo de socorrer a los pobres católicos del East End de Glasgow.
Por otro lado, el nacimiento del Rangers no tiene un origen religioso como el Celtic. Probablemente, debido a que su fundación fue anterior a la de su archirrival en 1872, no representó una amenaza para ellos, sino que simplemente había interés por el fútbol. El Rangers surgió de la iniciativa de los hermanos McNeil. En 1887, construyó su propio estadio, Ibrox, ubicado en la zona oeste de la ciudad. Además, se podría agregar que el Rangers ha tenido como política —aunque más adelante veremos que hubo una excepción— no contratar a ningún católico escocés en su club, incluyendo desde miembros de la Junta Directiva hasta el personal de limpieza.
II.
El primer encuentro entre ambos equipos tuvo lugar en el estadio del Celtic, Parkhead, un amistoso el 28 de mayo de 1888, con una victoria para los celtas por 5-0 (Vaughan, 2003). Inicialmente, este enfrentamiento no representaba un problema, aunque había rivalidad. Todo se desarrollaba dentro de los límites de la deportividad. Sin embargo, la violencia que se vivió en Irlanda del Norte durante las décadas de los 60 y 70 se trasladó a Glasgow, adquiriendo una dimensión política y sectaria hasta nuestros días (Alonso, 2014:331).
Inicialmente, este enfrentamiento no representaba un problema, aunque había rivalidad. Todo se desarrollaba dentro de los límites de la deportividad.
A esto se suma el primer triunfo internacional del Celtic, al ganar la Copa de Europa (hoy Champions League) en 1967 y los nueve títulos consecutivos de liga (1966-1974). Estos éxitos provocaron sentimientos anticatólicos en la sociedad escocesa protestante. Los logros del Celtic motivaron a la militancia católica a involucrarse en asuntos locales y de Irlanda del Norte. Esto marcó un punto de inflexión que tuvo consecuencias en los futuros enfrentamientos entre ambos equipos.
Por otra parte, a lo largo de la historia, en los partidos entre Celtic y Rangers han ocurrido algunos incidentes importantes. El primero fue en 1931, cuando John Thompson, portero del Celtic, chocó con la rodilla del jugador Sam English durante un encuentro en Ibrox, fracturándose el cráneo. Thompson fue sacado en camilla y lamentablemente murió a los 22 años en el Hospital Victoria a causa del impacto.
El segundo incidente ocurrió el 2 de enero de 1971, cuando el Celtic ganó 1-0 al minuto 89 y algunos aficionados del Rangers abandonaron Ibrox. En ese momento, Colin Stein empató el partido para los Rangers, lo que sucedió una avalancha en una de las gradas. Tristemente, esto resultó en la muerte de 66 personas, muchas de ellas por asfixia, incluyendo niños.
El tercer incidente fue la llegada de Mo Johnston, exjugador del Celtic, al Rangers en la década de los 80, convirtiéndose en el primer católico en vestir la camiseta del equipo protestante. Esto dejó un profundo odio tanto en los seguidores del Celtic (quienes lo acusaron de traidor) como en los del Rangers. Finalmente, Johnston terminó por jugar en el Everton de Inglaterra después de dos temporadas.
El cuarto incidente fue protagonizado por el portero polaco del Celtic, Arthur Boruc, quien se persignó en dirección a los aficionados del Rangers durante un “Old Firm”, y luego, tras la victoria de su equipo, lució una camiseta con la foto de su compatriota, el Papa Juan Pablo II, que decía: “Dios bendiga al Papa”, mientras celebraba el triunfo.
El quinto incidente involucró a Neil Lennon, entrenador del Celtic, quien es norirlandés, católico, republicano y exjugador y capitán del equipo. Después de un partido de la Copa contra el Rangers el 3 de marzo de 2011, se involucró en una pelea con Alain McCoist, quien era el segundo entrenador en ese momento. Durante el partido, tres jugadores del Rangers fueron expulsados, lo que resultó en disturbios en las gradas y la detención de 34 personas (Luengo, 2016).
Cabe señalar, por último, que muchas peleas que se originan dentro del campo se trasladan fuera de él. Incluso más, algunos jugadores, como el inglés Paul Gascoigne, jugador del Rangers, han recibido amenazas de muerte por parte de seguidores del Celtic. En 1998, Gascoigne celebró un gol simulando tocar una flauta, como lo hacen los manifestantes orangistas protestantes en Escocia e Irlanda del Norte, lo cual terminó en la ira de los aficionados del Celtic (Jačisko, 2015:37). Además, el mencionado Neil Lennon ha sido víctima de pintadas amenazantes fuera de su casa por parte de seguidores del Rangers.
III.
De este modo, los enfrentamientos entre el Celtic y el Rangers son momentos de gran tensión. Esto ha generado preocupación tanto en las autoridades deportivas como políticas, quienes han buscado frenar los casos de sectarismo entre los seguidores de ambos equipos. Es importante mencionar algunos incidentes de extremismo político que van más allá del simple vandalismo. Por ejemplo, el asesinato de Mark Scott en Glasgow el 7 de octubre de 1995 por llevar una camiseta del Celtic, a manos de un seguidor del Rangers, y el asesinato de Thomas McFadden, también seguidor del Celtic, de 16 años, a la salida de un pub en Glasgow el 31 de marzo de 1999, por parte de dos seguidores del Rangers. Estos hechos llevaron a la creación de la organización más importante en la lucha contra el odio sectario en Escocia, conocida como Nil by Mouth (Duclos, 2015).
Ante la gravedad de estos sucesos, se produjo un escándalo que puso de manifiesto que el odio tiene repercusiones en todos los niveles, no se limita únicamente a los hooligans o vándalos de clase trabajadora de Glasgow. En mayo de 1999, la prensa reveló que Donald Findlay, vicepresidente del club Rangers, había entonado la canción tradicional “The Sash My Father Wore” (asociada a la Orden de Orange) durante una recepción para celebrar la victoria del equipo contra el Celtic en la final de la Copa de Escocia. Es importante destacar que este incidente ocurrió el mismo día en que McFadden, seguidor del Celtic, fue apuñalado y falleció (Duclos, 2015).
Digamos, por último, que el extremismo ideológico se manifiesta durante el partido, donde miles de seguidores de ambos equipos entonan canciones provocadoras hacia su rival. Por un lado, están aquellos que cantan el himno nacional irlandés y cánticos a favor del IRA. Por otro lado, están aquellos que entonan el himno británico (“God Save The Queen”) o “Rule Britannia”, junto con cánticos xenófobos y racistas (como el uso del término despectivo “fenian” para referirse a los seguidores del Celtic). Además, en Celtic Park se pueden ver banderas irlandesas, insignias del IRA y del “Che Guevara”, así como muestras de solidaridad con otras aficiones de izquierdas como el St. Pauli, el Livorno y el Liverpool FC. También se pueden observar banderas de Cataluña, Palestina y Euskadi en apoyo a la autodeterminación de esos pueblos. En contraste, los aficionados del Rangers llevan símbolos del Reino Unido, como la “Union Jack”, y están hermanados con el Chelsea, equipo que, a su vez, cuenta con hooligans (The Headhunters) vinculados a grupos paramilitares de extrema derecha en Belfast y que, en Inglaterra, han proporcionado miembros a organizaciones terroristas como Combat 18.
El extremismo ideológico se manifiesta durante el partido, donde miles de seguidores de ambos equipos entonan canciones provocadoras hacia su rival.
IV.
En conclusión, según lo expuesto, se puede afirmar que el nacimiento del Celtic en la comunidad católica de Glasgow tuvo un impacto significativo en la sociedad escocesa. A diferencia del Rangers, cuyos orígenes no fueron religiosos, la llegada del Celtic permitió la definición (y reacción) política y religiosa de un sector de la población protestante, lo que llevó a la formación de “The Old Firm” hasta la actualidad. Es importante destacar que, si bien el sectarismo religioso se asocia comúnmente con Belfast, donde existe una tensión constante entre las comunidades católica y protestante, se debe tener en cuenta que Glasgow también está afectada por esta problemática. Esto no debería pasarse por alto, ya que, como hemos visto, el fútbol despierta pasiones (a veces violentas), pero también refleja una sociedad escocesa que vive un “apartheid” religioso, político y cultural hasta el día de hoy.
Por último, el diálogo interreligioso emerge como un elemento crucial para mitigar el sectarismo religioso en Glasgow. Al reunir a representantes de diversas comunidades religiosas, se pueden fomentar discusiones abiertas y respetuosas sobre valores, creencias y experiencias compartidas. Este diálogo puede ayudar a desvanecer estereotipos, construir puentes y fomentar un sentido de unidad entre los distintos grupos religiosos.
(1) El Acuerdo de Viernes Santo, también conocido como el Acuerdo de Belfast, es un acuerdo político firmado el 10 de abril de 1998 en Belfast, Irlanda del Norte. Fue un hito importante en el proceso de paz de Irlanda del Norte y puso fin a décadas de conflicto conocido como “Los Problemas”. El acuerdo establece un marco para el gobierno y la legislación en Irlanda del Norte, así como para las relaciones entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda. También se incluyen disposiciones para el desarme de los grupos paramilitares y la creación de instituciones de gobierno compartido. El Acuerdo de Viernes Santo ha sido fundamental para mantener la estabilidad y promover la reconciliación en Irlanda del Norte.
BIBLIOGRAFÍA
— Alonso, Rogelio (2014), La Paz en Belfast. Madrid: Alianza Editorial.
— Duclos, Nathalie (2005), «L’Exécutif écossais en guerre», Études écossaises [En línea], 10 | 2005, publicado el 31 de marzo, visitado el 10 de enero de 2018. URL: http://journals.openedition.org/etudesecossaises/209
— Luengo, M.J (2016), “Celtic vs Rangers, la rivalidad más religiosa del mundo”. Extraído desde la siguiente página web: https://as.com/futbol/2016/12/14/mas_futbol/1481746227_942841.html
— Jačisko, Jan (2015), Religion in Scotland and its influence over the Celtic vs. Rangers Rivalry. Bachelor Thesis, Department of English Language and Literature, Masaryk University Brno. The Czech Republic. Extraído de la siguiente página en web: https://is.muni.cz/th/396927/pedf_b/Bachelor_Thesis_-_Jan_Jacisko.pdf
— Vaughan, Géraldine (2003), “Football, guerre de religions, politique et argent en Écosse”. Bulletin n°16, Sports et relations internationales, p. 19-35. Extraído desde la siguiente página web: https://www.univ-paris1.fr/autres-structures-de-recherche/ipr/les-revues/bulletin/tous-les-bulletins/bulletin-n-16-sports-et-relations-internationales/geraldine-vaughan-football-guerre-de-religions-politique-et-argent-en-ecosse/?no_cache=1&print=1
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