El contexto que vivimos requiere aún más diálogo y conversación ciudadana; espacios reales y adecuados de discusión, fundados en la búsqueda de un futuro mejor para todos, en la transparencia y en la evidencia.
Los debates sobre el uso de la fuerza por parte del Estado, a través de las policías, han estado en el centro de las preocupaciones nacionales en las últimas semanas. Sin embargo, el problema de fondo no se afronta directamente.
Frente a la grave amenaza del cambio climático, todos somos conminados a responder colectivamente. Rara vez, sin embargo, se menciona que existe una enorme disparidad de responsabilidades entre los causantes y las víctimas del calentamiento.