Para responder a la pandemia, el Servicio Jesuita a Refugiados apoya a las comunidades desplazadas forzosas en las zonas rurales que carecen de artículos sanitarios o acceso a fuentes de información.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tanzania ha reportado oficialmente un total de 509 casos de COVID-19, aunque las cifras se han ido publicando poco a poco y las medidas gubernamentales han generado preocupación entre el personal de la OMS. Para dar respuesta a la pandemia, el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) está apoyando a las comunidades desplazadas forzosas en las zonas rurales que carecen de artículos sanitarios o acceso a fuentes de información.
De hecho, Tanzania alberga a más de 286.100 refugiados y solicitantes de asilo, la mayoría de los cuales llegaron huyendo de la inestabilidad política y de los conflictos en Burundi y la República Democrática del Congo. El 85 por ciento vive en campamentos de refugiados. El JRS estuvo trabajando originalmente en el campamento de Mtendeli, y ahora lo ha comenzado a hacer en los campamentos de Nduta y Nyarugusu, en el noroeste de Tanzania.
Como parte de las actividades de prevención del COVID-19, el JRS ya ha distribuido unos 100 puestos de lavado de manos y 350 barras de jabón en los campamentos de Nduta y Mtendeli, dirigidos a 20 escuelas de primaria y secundaria, así como a áreas públicas, como hospitales, mercados, centros infantiles, y lugares de culto en ambos campamentos.
Los jefes de estudio informaron al JRS que las instalaciones de lavado de manos proporcionadas son muy útiles y tienen una gran demanda en las escuelas de los campamentos. Tras anunciarlo el gobierno de Tanzania, los centros de educación en los campamentos de refugiados abrieron sus puertas nuevamente a finales de junio de 2020, tras haber permanecido cerrados debido a las medidas de contención del COVID-19. Los centros educativos y el JRS, por lo tanto, quieren asegurarse de que niñas, niños y docentes puedan protegerse de la propagación del coronavirus.
Las emisiones radiofónicas también han sido cruciales en la difusión de las campañas de sensibilización. El JRS sigue produciendo anuncios de prevención de COVID-19 de un minuto, y un programa educativo bimensual sobre la pandemia en Radio Kwizera, una emisora comunitaria sin fines de lucro. Con esta asociación, el JRS ofrece una hora de información sobre la propagación y prevención de la enfermedad. Además de las indicaciones sobre cómo atender a los pacientes con COVID-19, el JRS también ofrece ayuda psicosocial para reducir el miedo dentro de la comunidad y evitar la discriminación y la estigmatización de quienes recientemente contrajeron la enfermedad y de los que la sobrevivieron.
El JRS está utilizando pósteres y pancartas para concienciar sobre las medidas preventivas contra el COVID-19. Mediante el uso de métodos más innovadores, como la instalación de un sistema de anuncios públicos en el campamento de Nduta y la colocación de altavoces en un automóvil, se han podido anunciar las últimas actualizaciones aprobadas por el gobierno para enfrentar la pandemia en toda el área.
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Fuente: https://jrs.net/es