Según el anuario estadístico de la Iglesia presentado con motivo del Domund, se estima que 1.284 millones de personas, que corresponde al 17,7%, son católicos, cuya cifra asciende en todos los continentes, salvo en Europa.
La Iglesia católica está en crisis… pero no tanto; 1.284 millones de personas, el 17,72% de los habitantes de la Tierra, se declaran católicas; 12,5 millones más que el año pasado, según el último “Anuario Estadístico de la Iglesia” que la Agencia Fides ha hecho público con motivo de la celebración, este domingo, del día del Domund.
El informe, un completo vademécum acerca de la salud de la Iglesia en el mundo, ofrece datos sobre el número de practicantes, religiosos, sacerdotes, seminaristas, obispos, diócesis y actividades de carácter pastoral, sanitario, asistencial o educativo en los cinco continentes. El número de católicos crece en todos los continentes, excepto en Europa, donde 1,3 millones han dejado de confesarse como tal.
Sin embargo, sí se incrementa el número de habitantes por sacerdote. En la actualidad, hay un cura por cada 3.091 católicos, y por cada 14.082 personas, independientemente de su profesión religiosa. La Iglesia cuenta con 5.304 obispos (67 más que en el anterior anuario), de los que 4.063 son diocesanos y 1.241 religiosos.
El número de sacerdotes desciende ligeramente (136 menos de un total de 415.656), pero se observa un interesante incremento vocacional en todos los continentes, excepto en Europa. Quienes sí suben son los diáconos permanentes, que pasan a ser 45.255; 689 más que en el informe anterior.
El descenso sí que es visible entre los religiosos (54.229, 330 menos) y, especialmente, entre las religiosas (670.330, 12.399 menos), aunque se produce un fuerte incremento en Asia, y una subida notable en el continente africano.
El número de seminaristas se mantiene estable (116.843, apenas 96 menos que el año anterior). El grueso de ellos se concentra en Asia (34.741), América (33.512) y África (29.007), por los 18.579 de Europa y los 1.004 de Oceanía. Crecen un 1% los seminaristas menores (104.351, de los cuales la mitad proceden de África).
En los centros educativos de la Iglesia, desde infantil a la universidad, estudian más de 66 millones de niños y niñas. La actividad sociosanitaria y de asistencia es también muy importante. Así, la Iglesia gestiona 5.391 hospitales; 16.610 dispensarios; 604 leproserías; 16.270 residencias de ancianos, enfermos crónicos o minusválidos; 9.924 orfanatos; 12.376 jardines de infancia; 14.551 consultorios matrimoniales; 3.775 centros de reeducación, y 38.484 instituciones de otra índole.
En lo tocante a España, como apunta Anastasio Gil, director nacional de OMP, “es uno de los que más coopera con la misión universal de la Iglesia: es el que más misioneros envía, unos 13.000 en la actualidad (el 54,24% mujeres); y después de Estados Unidos, el que más dinero aporta. En concreto, el año pasado se enviaron 12.256.618,25 de euros, un 14% de las aportaciones mundiales”.
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Fuente: www.periodistadigital.com/religion