Iglesia llama a “solución negociada y pacífica” y a que se levanten barreras a la ayuda humanitaria.
El director ad interim de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, respondiendo a las preguntas de los periodistas sobre la situación en Venezuela, declaró que el Papa Francisco “se ha reservado siempre y, por tanto, se reserva la posibilidad de verificar la voluntad de ambas partes determinando si existan las condiciones para seguir este camino”. Así lo señala un comunicado del Vaticano publicado este jueves 7 de febrero.
El Pontífice había aclarado en su conferencia de prensa a su regreso de Abu Dhabi que recibió una carta del presidente de Venezuela antes de partir hacia los Emiratos Árabes, y señaló que deben solicitar ambas partes la mediación.
En tanto, el obispo auxiliar de Caracas y secretario general de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), José Trinidad Fernández, junto con expresar la preocupación de la Iglesia venezolana por la realidad de su país, dijo que “no queremos un derramamiento de sangre, por ninguna razón al mundo; sabemos que el pueblo venezolano es pacífico, que se necesita una solución negociada y pacífica, que respete a todos. El mandamiento ‘no matarás’ es particularmente válido en este momento y este debe ser un proceso de paz, no de guerra”.
“Ciertamente —señaló el Secretario General del CEV— “la nuestra es una petición de diálogo y lo hemos reiterado muchas veces en nuestros pronunciamientos. Un diálogo que debe conducir a esa transición pacífica y a ese cambio político que el pueblo está pidiendo. Un cambio político, para ir a elecciones claras y transparentes”.
Además, la Iglesia venezolana sigue señalando la dramática situación de la población, la falta de alimentos y medicinas, “es fundamental abrir el país a la ayuda humanitaria; estamos en una situación dramática, sin precedentes, los niños están desnutridos y faltan los medicamentos básicos, los más comunes”.
DECLARACIÓN DE OBISPOS
“Invitamos a todas las personas a participar en la Eucaristía el domingo 10 de febrero de 2019 y a orar en todas las iglesias, en nuestros hogares y comunidades, pidiendo al Señor que nos conceda paz, reconciliación, libertad y salud espiritual y corporal, y realizar de manera creativa gestos de fraternidad y solidaridad en las diferentes comunidades”.
Este es el llamado lanzado en un comunicado conjunto de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), la Conferencia de Religiosos (CONVER) y el Consejo Nacional de los Laicos (CNL).
En el texto enviado a la agencia de noticias Fides, en todas las comunidades y en todo el país estamos experimentando “una situación dramática, experimentamos una situación dolorosa de injusticia y sufrimiento debido a la falta de lo necesario para una vida digna y fructífera”. Todo esto ha llevado a la búsqueda de un “cambio político a través de un proceso de transición pacífico y transparente, que conduzca a elecciones libres y legítimas, para reanudar el camino democrático y recuperar el estado de derecho, la reconstrucción del tejido social, la producción económica, la moral en el país y el nuevo encuentro de todos los venezolanos”.
Este camino hacia el proceso electoral debe hacerse “pacíficamente y con los instrumentos presentes en la Constitución nacional, para evitar mayores sufrimientos y dolores a la población”, es lo que está escrito en el texto, que luego juzga “la creciente represión por razones políticas, la violación de los derechos humanos y las detenciones arbitrarias y selectivas moralmente inaceptables”.
Recordando a las autoridades estatales que “cumplan con su primer deber de servir al pueblo” y que pongan fin a los abusos de poder mencionados, en particular con respecto a la detención de menores, los firmantes de la declaración agradecen a los activistas de derechos humanos por lo que hacen a pesar de riesgos, e instarlos a que continúen asistiendo a las víctimas que sufren injusticias, pidiendo “respeto y seguridad personal y legal de quienes ejercen este servicio digno en Venezuela”.
La Iglesia católica insta a otorgar los permisos necesarios para aliviar el impacto de la crisis en las personas más vulnerables. Caritas Venezuela y las diversas instituciones de promoción social de la Iglesia están comprometidas a continuar el amplio servicio que prestan en todo el territorio nacional, “con equidad, inclusión, transparencia y eficacia”.
“En este momento crucial en la historia nacional, invitamos a todos los venezolanos a dar lo mejor de sí mismos, cada uno en su campo de trabajo y acción, porque con unidad, solidaridad y responsabilidad ética, buscamos el bien común y trabajamos incansablemente para la reconstrucción de La democracia y toda la nación, evitando cualquier derramamiento de sangre, como dijo el Papa Francisco”.
Revista Mensaje/Agencias